Me retiro. Ya no aguanto mas. Toooooodos los años lo mismo. Y es que la culpa la tienen los de siempre. Y yo que me dejo embaucar. Si todos los años pasa lo mismo. Llega uno con toda la ilusión del Mundo y hace su apuesta : “Este año el CAI va a quedar … y me apuesto pincho de tortilla y caña contra el que quiera.” Y zas, por bocas.
Pero eso si, el día que pagas la apuesta da gusto ver lo contentos que vienen todos, los que apostaron y los que no. A cobrar pasan uno a uno, todos. Anda que va a perdonar un español la cata de una tortilla. Con la de posibilidades de crítica que se abren. Que si no estaba bien de sal, ...que si la cebolla no era de Fuentes, …que si muy pasada para mi gusto,…
Pues nada, que mañana, en el descanso del partido contra el Valladolid, el que se considere merecedor de probar un pincho de tortilla (Arturo, he dicho uno) se puede pasar por el primer bar del Felipe, el mas próximo a la puerta D. Quedan dispensados los jugadores y cuerpo técnico del primer equipo, mas que nada por lo que comen estos pequeños, y por que igual Mariano prefiere no darles la charla con la boca llena. El resto, hasta donde llegue llegará.
Eso si, al que no vea animar al equipo en el primer tiempo en el descanso que ni se acerque, porque el partido es de los que decantan una Temporada. Ya se que suena un pelin dramático, pero si queremos mejorar nuestra clasificación de otros años deberemos ganar algún partido a alguno de los grandes, y Ademar y Barsa ya se nos han escapado vivos. Y alguna vez tendrá que ser, pues mejor mañana. Será difícil también que los de Pastor se dejen tres partidos seguidos en la Liga, pero o les perdemos el respeto o nunca seremos grandes. Y equipo tenemos, seguro. Buena portería, buenos y entonados los extremos, con unos tremendos Demtrio y Jorge, y unos recuperados Iván y Gabor, con tres de los mejores pivotes de la Liga y un incansable Kaiser con un renovado Larsson.
El plan no me parece malo. Pincho de tortilla, caña y victoria. ¿Se puede pedir mas?
Eso si, yo ya no apuesto mas.
Fdo. Espíritu de Magdeburgo.
P.D.: El que quiera aprovechar para traerme un regalo de cumpleaños que no se corte.