Orange Submarine

Igual os suena.

Los Beatles tienen una canción que se llama Yellow Submarine. Bueno, fue canción, disco y película, una película de dibujos animados basada en el CAI Aragón. Ya y, entonces, ¿por qué es amarillo y no naranja?, os estaréis preguntando. No os precipitéis, que os lo iba a contar ahora. Ellos querían ponerle orange submarine, pero el proyecto no estaba del todo en sus manos después del pequeño fracaso que supuso el Magical Mistery Tour y los productores y demás gentes que financiaban la película les decían que si el balonmano no es el deporte más popular de todos, que igual no se iba a entender, que quince protagonistas iban a ser muchos, que no iba a resultar muy comercial… todo pegas. Al final, como no eran mucho de discutir, aceptaron que el submarino fuera amarillo y que la película hablara de música. Pero siempre miraron todo el proceso con recelo y, cada vez que se atascaban con una canción, no les convencía o no sabían cómo terminarla, decían ésta, para el submarino amarillo. No obstante, obra en mi poder el manuscrito original con la idea para la película que paso a transcribiros (con su equivalente final), que todavía os veo un poco incrédulos.

Érase una vez, o tal vez dos, una competición de balonmano que presumía de ser la mejor del mundo, un paraíso de este deporte, que se denominaba Asobal (Pepperland). Pero emergieron dos equipos que pronto pasaron a dominarlo todo (Blue Meanies), sin dar opciones a los demás, convirtiendo la lucha por el título en una cuestión cerrada entre dos poderosas plantillas que lo ganaban casi todo, ante las que los rivales no tenían más remedio que acabar claudicando. Aunque otros lo habían intentado, parecía imposible terminar con esa situación o, cuando menos, dar un poco de emoción al asunto. Entonces, el presidente (el alcalde de Pepperland) envía a su director deportivo (el joven Fred) en busca del antídoto y éste encuentra a Mariano Ortega, que recluta a una serie de jugadores jóvenes y valientes (los propios Beatles) que se embarcan sin dudarlo en el submarino naranja dispuestos a devolver la música a la Asobal. El nuevo equipo tiene que pasar por varias situaciones y aventuras en su viaje (en la película fueron seis mares) hasta llegar a su destino, pero con mucho trabajo, calidad y ambición logra salir airoso de todos los peligros que le acechan y están a punto de dar al traste con su trayectoria, llámense Arrate, Logroño, Valladolid, Torrevieja, Toledo o Alcobendas. El submarino llega a su destino y los Beatles alzan al país en rebelión contra los Blue Meanies, que tienen que aceptar que una competición con alternativas e igualada es más divertida que otra en la que siempre ganan los mismos.

Este es el boceto original que, finalmente, conservó el espíritu del argumento aunque cambiara nombres, personajes y hasta el color. No es mi intención siquiera insinuar que el CAI Aragón vaya a ganar la Liga, ni que tenga que pelear de igual a igual con el Ciudad Real o el Barcelona. Solo quería destacar que el equipo de Mariano Ortega le está dando colorido a la competición, nos está permitiendo soñar e ilusionarnos, esperar el próximo partido igual que un niño espera la mañana del seis de enero. Nos ha devuelto a la esencia de ser aficionados, forofos, de un equipo de élite arrastrándonos con una afinada melodía. Es lo que tienen los Beatles. Te podrán gustar más o menos sus películas, pero la banda sonora siempre es insuperable.

Fdo. :Sgt. Pepper.