Adrián Sifre, el de los pies ligeros

 

 Articulo de la nueva web de Adrian Sifre ( suerte primas)

 http://www.adriansifre.es/

Artículo de Alfonso Marco, aficionado de Zaragoza,

 

En la mitología griega Aquiles es el héroe por antonomasia. Héroe de la Guerra de Troya y como tal, protagonista principal, héroe y audaz guerrero en la Ilíada. De hecho el gran poema épico comienza con la invocación a la diosa para que narre en el poema la “cólera de Aquiles”.

 

En la obra homérica, Aquiles suele ser llamado con un célebre epíteto épico: “El de los pies ligeros”, ya que era reputado como el más veloz de los humanos.

 

Otras leyendas transmitieron la conocida invulnerabilidad de Aquiles, excepto en su talón, lo que se debía a causas diferentes según las fuentes, aunque la más conocida señala que Aquiles, hijo del mortal rey Peleo y de la diosa-ninfa Tetis y por tanto mortal, fue sumergido por su madre al nacer en la laguna divina de Estigia que proporcionaba la inmortalidad, sujetándolo Tetis por el talón, razón por la que esa parte de su cuerpo no era invulnerable, detalle que acabaría costándole la vida al ser alcanzado por una flecha envenenada lanzada por Paris, precisamente en su parte vulnerable, en el “Talón de Aquiles”.

 

Y llegados a este punto ya es hora de intentar explicar qué tiene esto que ver con mi amigo y admirado Adrián Sifre.

 

Desde que llegó hace unos pocos años a Zaragoza su perfil, su aspecto nos recordaba en mi casa al de los héroes greco-latinos. Alto, fuerte, moreno; un verdadero atleta mediterráneo.

 

Viendo su estilo como jugador, extremo zurdo pero ambidiestro; racial pero también técnico, rápido y ágil pero no alocado el parecido se hacía más coherente y verosímil. Ya vino a mi cabeza aquel epíteto épico citado aplicado a Aquiles, “el de los pies ligeros”. Parece pensado para algunos atletas pero también para los buenos jugadores de balonmano y particularmente para los extremos.

 

La imagen era perfecta para este chico levantino con cuidado aspecto de héroe greco-latino que encima era sumamente ligero y vivaz haciendo su trabajo.

 

Ya tenía su aspecto general, la sensación que me produjo a primera vista y también su manera de jugar. Sólo faltaba conocer de cerca de este muchacho de pies alados. Después de conocerlo y hablar con él algo de este mito greco-latino que tan bien encajaba en él se vino en parte abajo.

 

Para su perfil de Aquiles deportivo contemporáneo, el tipo de personalidad que hubiera encajado mejor sería el de un tipo altivo y orgulloso, pero en este terreno, Adrián no superó la prueba en absoluto, porque nada tiene de altivo ni de orgulloso, más bien todo lo contrario: es educado, amable y humilde. Pero no importa porque para mí,para nosotros, siempre será el chico de perfil greco-latino, el atleta de los pies alados, pero apoyados y firmes –cuando no está saltando- sobre la tierra, sin complejos de deidad.

 

Es mi amigo Adrián, “el de los pies alados” más que un jugador de primera una excelente persona que dejó su huella en Zaragoza como ya la ha dejado, estoy seguro en Sagunto. Un amigo del que muchos nos sentimos orgullosos y que en Zaragoza tiene también su casa.

 fdo.AMP