En un sitio un poco angosto

Que la ASOBAL da miedo es algo que sabemos desde hace bastantes días. Que esto, como dijera el poeta, cada día se asemeja a un páramo de asceta, también. Uno de nuestros rivales directos, Ademar de Leon, se encuentra en un estado crítico que mezcla cesiones a Qatar, huidas por no poder pagar el alquiler y campañas de solidaridad las cuales delatan el punto de no retorno al que hemos llegado. La gangrena es generalizada y bien lo sabemos igualmente por aquí, con la administración concursal al cargo del club. Así, en este canto triste, son seis las jornadas que distan para la pancarta final. Quién sabe si en medio del desastre podemos ver algo de certeza, o incluso verlo ya, pero, antes que nada, tenemos un expediente que resolver. Su mejor finiquito, ser terceros como se aventuró hace algún mes Dani Argüillas por aquí, sería otra contribución a la fe.

Ademar tiene 35 puntos, Naturhouse 34 y Aragón 32. Tanto leoneses como riojanos tiene que venir al Felipe en lo que van a ser los partidos que decidan la temporada. Además, Ademar y Natur se cruzan en un duelo fratricida la última jornada en la cancha del primero. Contando con que los tres contendientes van a perder un partido seguro (Barcelona), parece que los riojanos tienen un punto de ventaja porque ya ha jugado con el Atlético. De todas formas, estas cuentas de la lechera son lo que son: ejercicios de buenas intenciones. Lo único tangente, real en este momento es que tenemos dos finales en nuestro pabellón. Hay que sacar ambas para aspirar a lo máximo ya que, de no hacerlo, sólo podemos esperar un descalabro ajeno para volar más arriba de la quinta plaza. Puesto que, por cierto, no estaría nada mal, dicho de sea paso.

Ahora que tanto Ademar como Naturhouse han acabado su concurso europeo, disponen de todos sus recursos en un solo frente. Sin embargo, como ya hemos perfilado, El Naturhouse La Rioja dispone de un equilibrio extradeportivo del que no goza el Ademar. No sólo eso. Dispone de la tercera mejor plantilla de la categoría y es el máximo favorito para su consecución. En conclusión, parece el enemigo a batir. Antes tendremos que visitar este sábado el inexpugnable Palau pero esa es una visita que, como hemos dicho tantas veces, se da por satisfecha. El último trecho, el definitivo, puede cerrar la mejor temporada de la historia del balonmano zaragozano en la élite, en contraste con las penurias propias y generales. El futuro es hoy más que nunca así que sean optimistas y no se pregunten por qué.

Fdo.: Álvaro Lombardo Sáenz