Foto : Jaime Galindo (www.elperiodicodearagon.com)
Hace ya algún que otro mes
que se jugó en Huesca la penúltima
edición de estos derbis en la élite que estamos teniendo la suerte de vivir.
Esa tarde-noche, una vez acabado el encuentro, un jugador del Aragón, uno de los que siguen contra
cierzo y marea, me hablaba de que al equipo le faltaba consistencia. Muchas cosas y casi ninguna buena se han
sucediendo desde entonces: el equipo se descompuso debido a sus problemas
económicos, este blog se desinfló al mismo compás, un aire de tristeza
resignada nos sopló a más de uno en la nuca y la segunda vuelta empezó con un
equipo de circunstancias. Ayer, en la segunda vuelta, Balonmano Huesca, de nuevo mejor equipo, se llevó los dos puntos
del Príncipe Felipe (28-30). Fue otro partido intenso,
fulgurante, como el de Noviembre.
Pero esta vez estoy seguro de que nadie, ni los directamente implicados ni los
de la grada, habría reflexionado como aquella vez en las cercanías del Cerro de San Jorge. Consistencia es una
palabra que los jugadores actuales del Balonmano
Aragón han asociado para siempre con dignidad.
Consistencia mental, física,
táctica (en Logroño tal vez les
convendría fijarse en un tal Ortega más
que en Jorge Gómez) y grupal, entre
ellos mismos y entre la afición. La simbiosis naranja no se le escapa a nadie y
menos en el día de ayer que, a fin de cuentas, pese a discrepancias que han
existido, existen y existirán (otra cosa es la educación con que se gestionen),
nos visitaban nuestros vecinos y eso exige las mejores galas. Balonmano Huesca, uno de los cuatro
mejores equipos de esta liga, tiene plantilla suficiente para que el mismo
fuelle que nos valió contra Gijón o Cangas no sea suficiente. Curiosamente,
en la primera vuelta, esos mismos tres equipos nos derrotaron. En ésta, sólo
han repetido victoria los oscenses. Y el contexto no es el mismo. El Aragón, como todos sabemos, ha mutado,
pero ha redefinido el verbo “devaluarse”. Resultados e imágenes invitan a esa
constatación.
De nuevo, los naranjas
fueron competitivos. Balonmano Huesca,
de acuerdo a su mayor jerarquía, llevó la iniciativa durante la mayor parte de
los primeros treinta minutos. Bien armados y sólidos en la línea de los seis
metros, la faena ofensiva era tema de ese jugador tan total que es Novelle y un afilado estilete llamado Cuartero, tan efusivo en sus
celebraciones cuando son en Zaragoza.
7- 11(min. 20) en un partido
presuntamente controlado por los visitantes que, de repente, saltaba por los
aires cuando los árbitros decidieron ajustar, con sus criterios ambiguos, la
defensa oscense. Dos exclusiones seguidas, unidas al empeño de los locales de
la mano del insustituible Demetrio
Lozano, ponían las espadas en todo lo alto con un parcial de 6-1. Un lanzamiento a bocajarro errado
por Del Valle impedía el desmelene
completo y al descanso el electrónico dictaba empate a 14.
Sin embargo, los vestuarios
trajeron más de lo mismo. Una superioridad del Balonmano Huesca cimentada en su rocoso 6:0, que le permitía tanto correr como provocar errores en la
circulación de los naranjas. Si a eso le sumamos dos o tres pelotas
inconmensurables sacadas por Pablo
Hernández, era evidente que sólo otro colocón de adrenalina, de esas que el
Aragón saca de lo más profundo de su
ser, podían reconducir la situación (20-24;
min. 45). Realmente, era una miniatura de la realidad: el Aragón ha hecho del reto su vida, pero
estos a veces se topan con la realidad. El millón de deuda como club y el Huesca en el partido de ayer. Uno no
siempre quiere, uno no siempre puede. Pero, dando por sentado lo primero y
haciendo lección permanente lo segundo, el Aragón
no entiende eso de mirar al suelo. Los oscenses gestionaron con sobriedad su
superioridad en el tramo final, con una parsimonia cercana al pasivo, y el Aragón, sin lanzamiento exterior, sin
metros y sin combustible, seguía moviendo la pelota de la mano de esos quilates
de balonmano llamado Sorli. Creo que
nadie pensó en que se llegara a puntuar, ni los propios árbitros llevaban esa
idea con esa maestría de pitar según la dirección del viento. Pero dio igual,
ayer no hubo culpables, ni triunfadores siquiera. Hasta los puntos podrían ser
secundarios. Huesca cumplió y sigue
camino de una clasificación histórica. Y lo de esta gente que compone el Balonmano Aragón es para que a todos
los críos que estuvieron jugando antes durante el todo el día les pongan un día
un documental de esta historia. Seguro que no hay mejor estrategia para
demostrar tangencialmente qué es tener integridad y cómo se puede plasmar con
un balón de por medio.
Fdo.: Álvaro Lombardo Sáez
4 comentarios:
Un placer volver a leerte de nuevo amigo Álvaro.
Con respecto a lo nuestro, de lo sucedido este año me quedo con la admiración hacia nuestros jóvenes veteranos : Amadeo, Toño, Asier y Deme. Colocarlos en el orden que prefiráis, pero los cuatro acrecientan el respeto que se merecen partido a partido. Es una gozada tenerlos con nosotros.
Ayer impresionante el partido de los cuatro a pesar que dos de ellos pasan esta semana por el quirofano : Deme y Asier.
Esperamos verlos pronto en la pista.
Mucha suerte para Deme y Asier, esperamos que la recuperaciòn sea pronta, os necesitamos y queremos veros en la pista, para seguir gozando con vuestro juego al lado de los demàs compañeros. La verdad que mereceis todo nuestro cariño y respeto, al igual que todo el BM.Aragòn.
se os echaba en falta. esto ha estado dormido muchos dias.
Un orgullo y un sentimiento indescripitible recorre mi cuerpo cada vez que tengo la suerte de ver un partido de estos fieras, es lo nunca visto a nivel humano y deportivo en Aragón. Gente con agallas de verdad. Y que dure sí Dios quiere muchos años, nuestro apoyo nunca faltará.
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