Resulta fácil unirse a las loas de la Victoria y supongo que en el fondo todos lo hemos hecho de una u otra manera durante estos días. El contagio por la epidemia de alegría ha sido difícil de esquivar y el que más y el que menos hemos creído ver las grandes gestas de nuestros futbolistas de una manera distinta al resto.
Uno no es muy futbolero. Lo fui, es verdad, pero la exageración que rodea al futbol y lo aleja del deporte fue lo que me hizo abandonarlo. Pero la Selección es otra cosa, y un Mundial es mucha tentación para no caer en ella. Si además uno vive un momento como el actual en el que el Mejor equipo del Mundo juega defendiendo los colores de tu país, la cosa es más sencilla.
Pero dos cosas me han cautivado sobremanera en estos días. No han sido ni una gran jugada ni el Rey gol. Han sido solo dos gestos, pequeños e inmensos a la vez. El primero ninguno lo hemos podido ver, pero todos podemos imaginarnos ese momento en que Andrés Iniesta, mientras se está preparando para el partido de su vida decide que con él tenía que estar su amigo Dani, Que si el Mundo tenia opción de verlo él les enseñaría que no olvida y que nunca lo hará a su amigo Dani Jarque fallecido dos años antes.
Y del otro gesto poco vimos también, y todo lo que sabemos de el es que D. Vicente del Bosque, entrenador del equipo Campeón del Mundo les pedía a sus chicos si no les importaba compartir autobús durante un rato con su hijo. Él, que acababa de conseguir uno de los mayores logros del deporte español pedía un único favor que por supuesto no era para él.
No son mas que dos detalles de cómo son ellos, pero reflejan, esta vez si, lo que queremos ver en el deporte.
Seguro que me perdonareis que por una vez el Futbol se asome por este blog. Creo que valía la pena destacarlo.
Uno no es muy futbolero. Lo fui, es verdad, pero la exageración que rodea al futbol y lo aleja del deporte fue lo que me hizo abandonarlo. Pero la Selección es otra cosa, y un Mundial es mucha tentación para no caer en ella. Si además uno vive un momento como el actual en el que el Mejor equipo del Mundo juega defendiendo los colores de tu país, la cosa es más sencilla.
Pero dos cosas me han cautivado sobremanera en estos días. No han sido ni una gran jugada ni el Rey gol. Han sido solo dos gestos, pequeños e inmensos a la vez. El primero ninguno lo hemos podido ver, pero todos podemos imaginarnos ese momento en que Andrés Iniesta, mientras se está preparando para el partido de su vida decide que con él tenía que estar su amigo Dani, Que si el Mundo tenia opción de verlo él les enseñaría que no olvida y que nunca lo hará a su amigo Dani Jarque fallecido dos años antes.
Y del otro gesto poco vimos también, y todo lo que sabemos de el es que D. Vicente del Bosque, entrenador del equipo Campeón del Mundo les pedía a sus chicos si no les importaba compartir autobús durante un rato con su hijo. Él, que acababa de conseguir uno de los mayores logros del deporte español pedía un único favor que por supuesto no era para él.
No son mas que dos detalles de cómo son ellos, pero reflejan, esta vez si, lo que queremos ver en el deporte.
Seguro que me perdonareis que por una vez el Futbol se asome por este blog. Creo que valía la pena destacarlo.
Fdo.: Espíritu de Magdeburgo.
2 comentarios:
Segun el Periodico no vamos a la EHF.
El club ha perdido toda esperanza... JODO PETACA. empezamos bien
es que dos años seguidos no suena la flauta...
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