Propósito de enmienda

Foto: http://cbmpuertosagunto.com

El doloroso traspié de Anaitasuna ha encontrado pronto remedio a la altura del martes pasado cuando el Caja 3 regresaba a la senda de la victoria al vencer 26- 28 en la cancha del Alser Puerto Sagunto. Curiosa paradoja la del equipo valenciano el cual, con un equipo de muchísimas más prestaciones de las que indica la tabla, esta descendido virtualmente. Salvo los posibles bailes de equipos que haya debido a las dificultades económicas, los porteños ven un futuro nada halagüeño delante de ellos. Tal vez cuando no se es capaz de salir de una dinámica negativa y el fango te acaba superando, acaban cierto sentido trayectorias poco explicables desde otros ángulos. En ese río revuelto y nada asequible, el Caja 3 supo remar para llegar a la orilla con dos puntos muy necesarios a todos los niveles. En el momento en que se juegue el resto de la jornada, veremos dónde se ubica el horizonte naranja a un partido menos para el cierre.

Si la primera parte del encuentro fue igualada, los zaragozanos supieron al final desabrochar con un parcial de 4- 11 a los porteños en el último cuarto de hora, aunque se rumie una actitud arbitral parcial desde sectores rojiblancos. Lo que está claro es que, pese al arreón final de los locales que maquilló el tanteador final, los hombres de Ortega impusieron su mayor peso en la contienda para solventar un expediente cuyo resultado negativo no habría sido sino trágico de cara a la ida de las semifinales de la Recopa. Estos son los partidos dónde un equipo que aspira a cotas altas debe demostrar que hace meritos para obtener recompensa. Pablo Hernández estuvo sobrio bajo los palos en la segunda parte, Molina se sació con tres goles mientras que, desde el otro lateral, y, como ya no es noticia, desde el pivote, Humet y Javi García colocaban cuatro por banda. El líder de la formación se articulaba como máximo goleador, es decir, Máqueda y sus seis goles.

Por supuesto, de todo y de cada uno de ellos necesitaremos este domingo una versión maximizada a las mejores tardes, aparte de una dirección técnica acertada. Todo va a ser poco en ese cruce de utopías al norte de Hamburgo. Puestos a hincar la rodilla, si se hace, que sea después de 120 minutos de sudor y de mala leche, de un mal rato permanente y de una memoria fracturada para quién ose asomarse a una final sin predeterminaciones. Un Pablo recuperado que tapie el portal junto a Iñaki, un Casanova al que se le añora a su nivel para acompañar a Val en esa intimidación del centro de la defensa, un Javi García que enseñe lo que es ser una referencia en los seis metros. Luego Vigo moviendo como él sabe, los brazos y las piernas de Maqueda, Humet, Grebenar y Molina para finiquitar a la carrera de Sorli, Postigo, Masachs o Carton lo que es la base de todo deporte colectivo: Una buena defensa. A la que, por cierto, habrá que soldar entre todos, desde la grada o desde la tele. A disfrutar que hay mucho partido en perspectiva.

Fdo.: Álvaro Lombardo Sáenz.