Foto : Balonmano Guadalajara
Desde que el Balonmano Aragón asomó por la élite, ha
habido una aristocracia consolidada, aquella compuesta por Barcelona, Ciudad Real
(Atlético), Ademar, Valladolid y San Antonio. Desaparecido éste último y en
una difícil tesitura el penúltimo, quedan los otros tres. Salvo la espectacular
temporada de hace un par de años del siempre clásico Granollers, que arribó cuarto, los demás aspirantes a poder
introducirse en ese selecto club nunca han acabado de lograrlo. El Aragón ha sido el más regular en esa
persecución, junto con otros compañeros de viaje como Arrate, Bidasoa, Ciudad Encantada o Naturhouse La Rioja. En los vaivenes actuales, donde mantenerse es
un auténtico logro, lo poco que se tiene se transforma en la identidad que nos
diferencia de los que vienen por detrás. Esos nuevos protagonistas, peligrosos
acechadores, buscan su status a base de derribar teóricos superiores
jerárquicos. Torrevieja, Antequera y, este año, Quabit Guadalajara, el rival de mañana.
La verdad que la plantilla
de los alcarreños hacía presumir su candidatura a poder estar entre los ocho
primeros clasificados, frontera mental de los acomodados, ya en Septiembre. Con el incisivo Mateo Garralda en el banquillo, el
resto esté echado de antemano. Sólo ha cedido un partido de los último cinco y
parece que ha encontrado un punto de forma importante que querrán consolidar en
una cancha no demasiado inaccesible esta temporada. Quabit tiene casi todas las posiciones cubiertas por dos hombres de
garantías de distinta procedencia: para los laterales, desde gente importante
en la B (Silva, Bozalongo) a
balcánicos con experiencia en Asobal
(Nenadic, Radulovic); una serie de jugadores con tanto presente como futuro (Parrita, Jorge Gómez o dos centrales puros como De la Salud y De la Rubia) y pivotes especialistas (Rasic atrás y Tremps delante). Tal vez sean los extremos su punto más flojo a
priori, lo cual no resta un ápice a la filosofía de Garralda de dar duro en el 6:0
y procurar correr o, en todo caso, elaborar lo justo el ataque en busca de situaciones
directas de lanzamiento de 9 metros
o unos contra unos y dos contra dos.
De nuevo esto exigirá el
máximo del Aragón en defensa y la
necesidad de jugar al balonmano en ataque como últimamente para no reblar en el
partido más importante de la temporada hasta el momento. Sigue Ruiz Casanova en el dique seco y el resto de cara son
conocidas y sabemos lo que pueden dar de si. Urgen dos puntos para que el orden
social de la Asobal no acabe más
trastornado de lo que está y se cobre como víctimas a los que más tienen que
perder: los que se han habituado a la buena vida.
Fdo.: Álvaro Lombardo Sáenz
2 comentarios:
sois unos campeones!!! seguir así!
Buena victoria ante un eq duro.
Xo hay q terminar con 17 ptos
seria comveniente decir ya el patrocinador
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