Foto : Diario de Burgos.es
A la altura del minuto 20, Mariano Ortega apuraba su segundo tiempo muerto. El cataclismo era
evidente: un tanteador de 7-14
(parcial de 1-7 en diez minutos) y la sensación, patente sensación, de que el Aragón era una banda mal avenida, sobre
todo cuando se trataba de defender. El Villa
de Aranda Top Ribera se
encontraba con un despropósito detrás de otro y cosía bien a contragolpes bien
desde una línea de 6 metros que
parecía el Paseo Independencia (para
los visitantes) al Aragón. El
problema no era la manija de Camino,
ni los desdoblamientos de Esteban,
ni el excelso trabajo del argentino Doldan
en el pivote, ni siquiera las circulaciones larga que Moyano culminaba desde su lado opuesto. No. Son elementos
técnico-tácticos ofensivos que parecían armas de destrucción masiva ante la
absoluta inoperancia local ya no solo en defensa sino también en ataque,
facilitando el estilete de los extremos burgaleses. Por mucho que se movieran
las piezas individuales, el roto era colectivo y era especialmente doloroso en
los penúltimos, puesto que Rial y Basmalis ni estaban ni daba la
sensación de que hubieran dicho de esperarles.
Sin embargo, aún con el agua
habiendo sobrepasado el cuello hace un buen rato, cabía una lectura tan simple
como realista: a peor no podía ir. Menos movilidad, menos pases sorteados,
menos intensidad, era ya directamente irse del partido a la ducha. Y,
efectivamente, al descanso el Aragón
parecía, de la mano de Demetrio y el
ímpetu de Asier Antonio, que no
había entregado la cuchara (13-17).
Para hacer justicia, no sólo la raigambre de los veteranos colaboró en la
persecución. Los árbitros hincaron el diente al Villa de Aranda con numerosas exclusiones que, eso si, no contrastaban
con las del Aragón porque es difícil
excluir lo inexistente. En definitiva, un parcial de 3-0 nada más comenzar la segunda parte nos enchufaba del todo pero
sin lograr hasta el minuto 40 ponernos por primera vez delante (21-20). Nunca fue la diferencia más
allá de los dos goles y el Aragón siempre jugó a impulsos, bien de Demetrio bien de Pérez de Inestrosa, experto en estas tesituras sin ley. La defensa
seguía siendo más bien fácilmente desmontable hasta en superioridad y ni
siquiera una doble superioridad por un error de Cuétara nos permitió
despegarnos (30-29; min. 55).
Si de inercias se tratase,
parecía que el partido debía ser para el Aragón
y la visita al psicoanalista para un Villa
de Aranda que no era el primer partido que se dejaba levantar tan vilmente.
Sin embargo, en esta feliz verbena, estaba escrito que nadie iba a irse de
vacío. Un penalti parado de Javi Díaz
que hubiera puesto al Aragón dos
arriba, una pelota a bocajarro que salvó Jorge
Gómez, un fallo del Slajdic y un
dos minutos consecutivo para evitar el contraataque final. Empate a 30, empate a 31,…. Todo esto acabo confluyendo para que Demetrio tuviera una pelota franca en
la que todo el pabellón habría saltado en un final de fiesta tan agradecido
como injusto. Pero no: se cruzó en medio un bendito poste para que Aragón y Villa de Aranda cantaran línea y se olvidaran de un bingo que
ninguno se mereció por sus múltiples carencias. La victoria en Cuenca queda entristecida y la próxima
cita en León invita a una mejoría
sino queremos pensar, cuando la primera vuelta va cerrándose, en un perfil
bajo, muy asimilado a la cruda realidad.
Fdo.: Álvaro Lombardo Sáenz.
7 comentarios:
Ayer en 60 minutos pudimos ver una temporada completa. Yo me quedo con lo positivo. Me gustó ver a mi equipo renaciendo de las cenizas. Me gusto ver a un Demetrio Lozano tirando de galones. A los jóvenes en momentos muy complicados tomando experiencia, que será fundamental para el futuro. A Mariano Ortega pidiendo 3 tiempos y cada uno en el segundo exacto. Tenemos portero. Tenemos banquillo. Tenemos equipo. Esta y las próximas temporadas toca sufrir, toca trabajar mucho para sacar partidos que todos serán difíciles. Ayer salí del pabellón con una sonrisa y pensando que se había ganado un punto, pero además, que tendríamos BALONMANO DE ÉLITE para varios años. Me quito el sombrero ante D. Mariano Ortega y le pido por favor que continúe con nosotros muchos años. Ahora es momento de que todos sumemos y ayudemos desde la grada. Ayer desgraciadamente solo fuimos el 8º jugador en los últimos 90 segundos y algo de responsabilidad tenemos en el punto que se fue a Aranda.
Lo mejor manera de definirlo... "Una banda"
MARIANO VETE YA....
Los jugadores del balonmano Aragón en fergonetas.Muy comodos si señor.Claro como son una banda según alguno.Y cobran?
por lo visto no, les han ofrecido a todos la carta de libertad, el q quiera podra irse en navidades.
Demasiado estan aguantando,este club está claro que se mantiene a costa de los jugadores.Y todo tiene un limite.
Otro equipo que va a desaparecer.Señor Brocate muy buena trayectoria tiene en su curriculun
Publicar un comentario