Pincho de tortilla y caña

Lo de jugar, es la leche. Lo de ganar, tiene que ser la ostia. Al menos eso dicen. Lo digo esto porque mis apuestas son apreciadas por mis oponentes que hasta la fecha han sufrido poco con mis apuestas. Recuerda el amigo “ex–Safa” la realizada el año pasada ante media docena de blogeros, que curiosamente a la hora de cobrar la apuesta llegaron a ser mas de treinta. Dicen que sarna con gusto no pica, así que al final acabamos tomándonos en el Felipe el pincho de tortilla y la caña correspondiente. Por una vez el bar del Felipe parecía eso, un bar, con su tapita de tortilla y todo.

Así que mañana (bueno hoy ya) prometo contestar en la tertulia de Aragón Radio a mi querido amigo el límite de la apuesta. El valor de lo apostado se mantiene en cuanto al premio : pincho de tortilla y caña. El sistema el mismo, mi apuesta contra el resto del Mundo (¿pá que menos?). Falta solo el puesto a considerar como merecedor de dicha apuesta.

La verdad es que si tomo como referencia lo escrito hoy en el blog, poca fe puedo tener en los hombres de Mariano para mejorar la posición actual. Si la referencia es el partido frente a Cuenca, apaga y vámonos. Pero por muy desanimados que nos puedan dejar los últimos resultados yo no puedo olvidar que los que tenemos en la plantilla son los mismos que hace poco meses nos llevaron a Ciudad Real invictos en la 7ª jornada a un punto del Líder. Son los mismos que a siete jornadas de acabar la Liga nos dejaron soñar con la cuarta plaza.

Si a nosotros nos sabe malo perder, y perder como se hizo el sábado, imaginaros a ellos, que son los que se están partiendo la cara en el campo. Porque este deporte, lo que no es de señoritos. Aquí, o peleas o no consigues nada. Y yo os juro que a estos los he visto pelear este año, y de lo lindo. En Eibar, en Logroño, en Toledo, en Valladolid, etc... en partidos complicados en ambientes complicados donde o te jugabas la cara o poco podías ganar. Y al terminar el partido, ducha y al autobús, para comerte una pizza y echar carretera de vuelta a casa, que al día siguiente toca entrenar.

Vamos a dejarles trabajar tranquilos y seguro que no nos defraudarán. Mientras, y para relajaros de tanta tensión os dejo este video.

Fdo.:Espíritu de Magdeburgo.