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domingo, 18 de septiembre de 2011

Estructuras y sujetos

Foto : José Manuel de Buen (http://www.bmaragon.com/?ver=noticia&n_id=823)
Uno de los fundamentos teóricos que no se han llevado las olas después del paso por la facultad ha sido aquél que entiende el devenir de los acontecimientos como el resultado de una dialéctica constante entre los sujetos que componen la historia y las estructuras en las que estos se desarrollan. Uno puede hablar de un partido de balonmano como si de una plantilla se tratase: Con una columna vertebral delimitada de manera canónica en presentación, nudo y desenlace, añadirá al respecto unas pocas variantes cogidas como si de un cajón de herramientas estuviésemos hablando y establecerá un final acorde con lo relatado hasta el momento. En definitiva, algo próximo a un mecanicismo en el que no hay lugar para explicaciones discordantes con el papel, análisis de más de una dimensión y, lo que es más importante, un olvido absoluto de que existen unos protagonistas que son los dueños de lo que ha sido y lo que no ha sido. Mucho más que meras marionetas constreñidas entre los barrotes de un relato. La moraleja, entonces, se atisba próxima: La recuperación del sujeto y su relación continua se antoja imprescindible para poder comprender en plenitud los porqués de nuestro punto de llegada. Eso no quiere decir que obviemos que esos responsables de las acciones están inscritos en corrientes de mayor alcance que ellos no controlan y que a la vez modulan su propio transcurrir. Unos marcos de acción en consecuencia que implican las características del camino a recorrer.

Camino que, por cierto, a veces queda empequeñecido sobremanera ante esos sujetos a lo que reivindicamos, no necesariamente heroicos, muchas veces sólo trastocados en detalles, que ponen de relieve lo que todas las palabras del mundo si alcanzarían a decir pero no a sintetizar. En primer lugar, Josep Masachs antes de empezar la segunda parte abrazando a los compañeros que salían de titulares, en especial al debutante Postigo, o cogiendo de la camiseta a Pablo, en un zarandeo amistoso, tras ser sustituido después de un actuación floja. La comunión y la solidaridad que late el Caja3 va a ser un elemento capital este año en lograr las metas propuestas. En segundo lugar, nada más concluir la primera parte, Dasilva, treinta y siete años a la espalda, explicaba a Raúl Nantes, unas cuantas quintas de desventaja, unos movimientos en el ataque de Octavio. Sin duda, una luz meridiana sobre qué propone deportivamente Octavio. Y es que realmente los vigueses, duros, ratoneros, de esos que disfrutan en el barro porque es ley de vida, su vida, han hecho honor hoy a esa vieja guardia que, ayudada por algún jovenzuelo de buenas maneras pero aún en proceso de construcción como el citado Nantes, preside su apuesta en su regreso a la élite.

 Foto : José Manuel de Buen (http://www.bmaragon.com/?ver=noticia&n_id=823)
Siempre por detrás en el marcador, en una función de sábado tarde cuya apelativo más sincero sería el de trabada, Octavio ha ido contracorriente, guardando la ropa, sin irse del partido hasta que a mediados de la segunda parte un carrusel de exclusiones los ha machacado.  No quiere decir esto que hayan llevado una trayectoria uniforme porque bien es cierto que en la primera parte han aguantado el tipo tres o cuatro goles abajo pero en l segunda parte, con tres o cuatro revoluciones más, se han llegado a creer que podían volverse a Vigo con algo entre las manos. Por suerte para nosotros, ha sido un espejismo traducido en un único gol de ventaja para Caja3, línea de abismo que no se ha superado. Pero hasta llegar a ese punto las sonrisas y los aplausos habían ido por delante en las butacas y no sin razón ya que, excepto en los primeros compases, el Caja3 ha gobernado en el marcador durante toda la primera parte con un colchón mínimo de tres goles.

Octavio ha apostado, con un doble cambio defensa- ataque, por un juego lento, unas transiciones defensa- ataque costosas. Un intento de evitar jugar a una velocidad de crucero en la que sabe que el Caja3 es superior y que, sin embargo, ha acabado ralentizando a los vigueses a niveles que sólo jugaban en contra de sus intereses. En esta primera parte se han visto los mejores minutos de un Caja3 que circulaba la pelota en ataque con gran tino, encontrando huecos en las espaldas de una defensa de Octavio que había buscado subir hasta los siete- ocho metros en busca del contacto y de activar sus opciones de victoria. El Caja3 era netamente superior, aprovechando con contraataques los errores no forzados de los gallegos en ataque, segundas oleadas lideradas por el Kaiser y una defensa notable en la que sólo conseguía rascar el genial Vico escoltado por Dasilva en su condición de gran pasador, ya que otras cualidades de las que gozó antaño ahora son parte de una época mejor. Cuatro goles de desventaja en el minuto treinta que parecían fiables. Parecían, digo, porque Quique Domínguez ha sabido mover con maestría sus piezas para dar con la primera línea que ha empezado a carburar. Polakovic ha cogido el timón, ha multiplicado por infinito la movilidad del ataque vigués a la vez que liberaba a Fran González en el lateral izquierdo. El efecto rebotaba en paralelo a una defensa, con Díaz parando, que se imponía por momentos a los teóricos suplentes del Caja3, contagiados y revolucionados, cayendo en un manera de jugar que sólo beneficiaba a Octavio. Efectivamente, las alarmas saltaban y Ortega paraba el partido cuando otro latigazo a la carrera de González ponía un muelle en el banquillo de los visitantes. El regreso de Val y Deme, un par de arreones de Maqueda, otro par de paradas (han sido más, que conste) de Malumbres y una continuación en las exclusiones que ha hecho que Octavio apenas haya jugado con los siete jugadores durante los siguientes diez minutos han liquidado la resistencia gallega, demasiado cuesta arriba siete goles de desventaja. Desde luego, la intensidad defensiva de Octavio, dura al contacto, ha larvado, con las exclusiones, sus posibilidades. Vargas ha acabado expulsado tras tres exclusiones, y no injustamente, llegando tarde en muchas ocasiones con la consiguiente sanción. Pero, y con esto no pretendo posicionarme ni elaborar juicio alguno, no pongamos el acento en los árbitros y si lo hacemos, con las debidas precauciones, que sea como dicen en mi pueblo a las buenas y a las no tan buenas. Con el partido roto, los últimos diez minutos, intrascendentes, han sido un hasta cierto punto pacífico intercambio de golpes que nos ha conducido al marcador final de 33- 27.

Seguimos trabajando en ello, pero con cuatro puntos. El lunes será menos lunes buscando ya en el horizonte Cuenca. Lo de hoy no ha sido ni mucho menos fácil pero en Cuenca, salvo cataclismo, va a ser un nivel de exigencia ya curioso. Ya se sabe, las inercias de las que hablábamos por aquí serían las estructuras y el sujeto, sin gestas personales, mejor colectivo y con muchos aportes individuales específicos, va para la piña del fin de partido, así que no va mal la historia de momento. Que dure.




Fdo.: Álvaro Lombardo Sáenz.

5 comentarios:

El Espíritu de Magdeburgo dijo...

"La comunión y la solidaridad que late el Caja3 va a ser un elemento capital este año en lograr las metas propuestas."

Que razón tienes.

JORGETE dijo...

Si nos hacen a nosotros fuera de casa este arbitraje diríamos que nos habían atracado.
Tras el descanso el Octavio se ha puesto a un gol porque el equipo que ha sacado Ortega en la segunda parte es notablemente inferior al titular, y los gallegos lo han aprovechado muy bien. Ortega lo ha visto -un poco tarde- y ha vuelto a meter a Demetrio, Maqueda y Malumbres.
Los árbitros nos han echado una manita. No digo que algunas exclusiones no hayan sido justas (Arkaitz Vargas aunque cambie de equipo sigue haciendo lo mismo que en el Arrate), pero con el criterio que han aplicado, el BM Cuenca, por ejemplo, habría terminado con 15 exclusiones, que estos sí zurran de verdad.
A ver si podemos leer las crónicas gallegas, seguro que están indignados.

Anónimo dijo...

Terminamos jugando,como un partido de colegio.

Álvaro dijo...

El arbitraje ha pecado de casero. Por ello, es de recibo y de prudencia no hablar tan a ligera, como se hace desde determinados ángulos, de robos arbitrales y escándalos cuando los perjudicados por un mal "pitero" somos nosotros. Más vale mesura y olvidarse de otorgar protagonismos sobredimensionados a los arbitros, tanto en una orilla como en otra.

Agus dijo...

Pues yo, o rebajas el nivel, a letras del pueblo llano, o no me entero de nada. Y eso que lo he visto.