Del purgatorio hacia arriba: Pase sin llamar

Foto: Àlex Caparrós-web : FCB

Ya está. Hemos pasado el mal trago. Como un estudiante que teme especialmente una determinada clase pero los novillos le resultan quiméricos, uno aguanta la respiración, igual que en el dentista, y apura. Porque, cruel destino, sabes que de poco te vale llegar vivo media hora o cuarenta y cinco minutos después de empezar. La mecánica ganadora de uno de los mejores equipos del mundo hace que te sepas condenado de antemano pero tu pericia, tus artimañas o tu calidad también invitan a aguantar el tipo. Sin embargo, pocas veces te puedes sentir tan poco dueño de tu destino. En realidad, lo que tienes enfrente es lo más parecido a una máquina porque, si, pueden fallar, pero han reducido el volumen de error a algo testimonial. Lo demás son adornos.

Pese al excelente “despliegue de medios” al que ya estamos acostumbrados en este blog y a tener por una vez al azar sentado conmigo a la mesa, parecía que los idus habían decidido que este partido no sería contemplado por mi vista. Ojos que no ven, pensará alguno y sin embargo hay pocos partidos en el que el guión se pueda intuir de antemano de manera tan fácil. El Barcelona Intersport tiene una plantilla con más de una quincena de jugadores de primer nivel mundial. Da igual quien esté en la cancha, les afecta muy limitadamente la acumulación de partidos y como de esto de balonmano parece ser que algo saben, el equipo inferior tienen que minimizar sus errores y carencias hasta límites insospechados a la par que ellos tienen que haberse levantado con la pierna izquierda, con resaca y si les han hecho vudú, mejor que mejor. Aunque más allá de magia negra, Malumbres lo explicaba bien cuando Arrate tumbó al Ciudad Real imperial de hace unos pocos años. “Yo lo paraba todo, Kobine sacaba el brazo y las enchufaba todas,…”. La circunscripción de una serie de elementos que no cuentan con la estadística de su lado se yerguen frente al errar cotidiano, el que le da espaldarazo a la realidad. Ese no es otro que el Barcelona con dos marchas o tres más que tú: Hay veces que simplemente a su ritmo te suelta; El Caja 3, con lustre, necesita más medicina curativa. No hay problema. Otra marcha (ajuste de la defensa, Saric para, Tomás y Juanín martillean) y a cuatro. Disponen de más recursos, los nuestros parecen limitados frente a semejante espectáculo y los caminos se cruzan en direcciones ascendente y descendente. En definitiva, otra marcha sin enterarse, diez goles, Caja 3 gangrenado y a jugar los minutos de la basura. Lo esperado y lo normal, por lo que sacar conclusiones al respecto es distorsionado y es injusto. La diferencia roza el abismo.

Como comentamos con anterioridad, la herencia inmaterial, siguiendo a Levi, es aquella a la que debemos seguir el rastro en esta tesitura. Eso que en parte se llaman sensaciones, también detalles (destacado Humet) y sin insistir más en ello pero con la síntesis correspondiente, bajar a la trinchera para salir a morder contra alguien que calza un pie similar al nuestro. Ademar de León pone en su carnet. Ha sido un conjunto que hemos nombrado varias veces y siempre con un sentido positivo. Un ejemplo a seguir por varios motivos. En primer lugar, por su tratamiento de la cantera y su correspondiente fruto en forma de una hornada importante de jóvenes, único camino asumible en pos de proyectos que aúnen viabilidad y competitividad. En segundo lugar, aceptar la necesidad de un cambio de rumbo sustituyendo a Ribera por Isidoro. Me imagino que a ello ayuda que el vecino y máximo rival se acostumbre a canearte. En tercer lugar, una cuidada selección de lo mejor del panorama nacional que no cabe en los dos grandes, al menos de momento. En cuarto lugar y finalmente, sin estar al nivel de los dos grandes, están colocados un sensible escalón por encima del resto de perseguidores y son los máximos favoritos a la tercera plaza. ¿Dónde puede estar el magma de las debilidades? En que paguen las peonadas de la Champions, de la cual ya llevan dos partidos. La chavalada (Cabanas, Goñi, Jaime González, Carrillo y un ya referente como es Montoro), la selección B española (Baena, Andreu, Toni García, Ferrer, Álamo, Ruesga) y extranjeros de primer nivel como Stranovsky, di Panda o Krivhoslykov, incluyendo viejos amigos como Losert o Borges. Para mí, son un equipazo con mayúsculas, tengo ganas de verlos en directo y de paso calibrar muy en serio que es lo que nosotros tenemos entre manos. Miércoles de mucho balonmano, en definitiva.

Fdo.:Álvaro Lombardo Sáenz