Un quinto

 Foto: José Manuel de Buen

Efectivamente, con seis jornadas contempladas podemos pararnos ya a mirar una clasificación que paulatinamente va perfilando sus anécdotas en contornos más decisivos. En realidad la Asobal necesita poco tiempo para indicar sus jerarquías, sobre todo en la parte alta, donde tenemos a los de siempre, Atlético y Barcelona mano a mano. En tercer lugar, equidistante, Ademar de León, bajado a la parte terrenal por nuestro Caja 3, que precisamente anda con Valladolid y Octavio en las siguientes plazas. En una traducción rápida, podríamos señalar que estamos dentro del que es nuestro objetivo más pausible: Una clasificación histórica, intercambiable por ser uno de los cinco mejores equipos. Poco menos que hacer malabarismos con el asfalto viendo la cantidad de careos que quedan por librar y lo extremadamente complicado que es puntuar fuera.

Sin embargo, como a nadie le amarga un dulce, interesa indicarlo, para ahuyentar agoreros y malas sombras de esas cuyo silencio dura lo que un buen momento. El Caja 3 ha presentado de manera oficial candidatura para estar en la zona noble pero los amigos de travesía no van a cejar en su empeño por estas primeras escaramuzas. Hablando de ello, dos rivales directos se cruzan con nosotros de manera consecutiva. En la costa, Torrevieja, a un punto, confirmando como equipo la plantilla que hizo en verano y un Naturhouse en horas algo bajas, tal vez pagando el lanzamiento de campanas que ahora está calibrando con la siempre cabreada realidad.  Por el medio, Cuenca, Granollers, San Antonio y nuestros compatriotas oscenses, haciendo gala estos últimos de haberle cogido el tino a la categoría, lo cual no es moco de pavo ya que todos sabemos que encadenar malos resultados sin el suficiente oficio es caldo de cultivo de asuntos peores. Personalmente, por debajo, salvo Puerto Sagunto, que tiene equipo para no oler a quemado, los otros tres comulgarán con los bajos fondos cotidianos hasta el final. Es su sino, en definitiva.

Hay más que margen para escaladas y cuestas abajo sin freno pero ahora sería interesante mirar a Torrevieja, ese costado sur del País Valenciano al que hemos de mirar más que de costumbre ante lo que decidió montar este verano, un chiringuito con unos cuantos “pata negra” dentro. Es inútil seguir alabando loas a Laguna, simplemente podemos observar in situ el pulido y abrillantado que llevo a cabo con Val, por ejemplo. De esta manera, hay que citar que las bajas de Vidal y Salinas, sus dos suramericanos, no dejara de ser un acicate para un grupo lleno de moral y que va lanzando. Nosotros, sin nuestro puntal Deme, deberemos hacer un esfuerzo extra que enseñe un Caja 3 con recursos y profundidad suficientes para acumular meritos de equipo europeo. En esta tesitura, no dudo ni por un momento que Gabor Grebenar va a sacar ese repertorio que atesora en el lateral porque es más jugador de lo que muchos se creen y él mismamente enseña a veces, o le dejan enseñar. Un brindis al sol a orillas del Danubio reservado para el domingo. No estará sólo, no, el Caja 3 habla en plural, se gestiona en asamblea.

Mainer, que no sabe nada, ya tanteó un par de jugadores de este catalizado Torrevieja: El actualmente máximo goleador de la Asobal, Cuartero, y uno de los últimos rockeros que nació yugoslavo, el portero Pejanovic. Pero peloteros tienen de sobra y, en especial, una primera línea que sintonizan Novelle- Rochel, argumentos de primer nivel, sobre todo el canario. Ortigosa, Sánchez, Chernov o Rasic, refuerzos de este año, ofrecen la argamasa que necesitaba Manolo Laguna para encorrer a más de uno y de dos. Tal vez en estos partidos, en los que nos cuelgan el cartel de favoritos, donde la ilusión de ir contra la supuesta normalidad nos encadena, es donde sale el material del que se construyen los galones ¿Por qué no darle motivos a otra resaca?

Fdo.: Álvaro Lombardo