El guión no cambió, en ningún
momento lo hizo, ni en España ni en Alemania. Ni a sesenta minutos ni al
doble de tiempo. Verdaderamente, el golpe fatal ya estaba asestado tal y como
preveían los cánones en el caso de una ida en territorio del más fuerte. Así,
reconocidas las premisas por mucho que se volará sin motor, sólo se puede
interpretar el partido de hoy como una segunda parte donde el Flensburg gozaba de nueva tantos de
ventaja. A partir de ellos, ha filtrado todas las matizaciones que se le
pudieran ocurrir a un Caja 3 Balonmano
Aragón que no por ello, en un muy loable ejercicio de rasmia y de entrega,
ha dejado de ser superior en el noventa por ciento de los sesenta minutos.
Evidentemente, la traducción de ese “estar
por encima” nunca se puede traducir en los mismos números que un
equivalente de los amigos de Vranjes,
porque ellos viven dos, o tres, plantas por encima nuestro.
Sin embargo, antes de hacer
ningún computo global, cabe valorar en superlativo el ejercicio de balonmano
desarrollado por los naranjas, arrastrados por un público fiel y una ejercicio
de fe envidiable. Sólo un par de acotaciones han impedido un sueño y un
acercamiento a ese imposible perfecto que era levantar lo caído. En primer
lugar, la escasa aportación de la portería zaragozana pese a una defensa
notable. En segundo lugar, esa defensa guarda un lunar llamado Knudsen el cual, perfectamente asistido
por los laterales, ha barruntado nubes cada vez que corría la línea de los seis
metros. El Flensburg, de todas
maneras, no iba a regalar nada y ha gobernado con solvencia el encuentro hasta
el minuto 11 (4- 7), impidiendo
cualquier salida en tromba de un Caja 3
que les pudiera meter algo de miedo en el cuerpo. El citado Knudsen, luego minimizado en defensa
por dos exclusiones que le han hecho tomar más precaucionas en ese centro del
férreo 6:0 alemán que ha masacrado
por momentos a Javi García, acompañaba a las suspensiones,
asistencias y goles de Kaufmann y de
un más esporádico Mocsai. Sin
embargo, el Caja 3 ha jugado como
más rédito podía darle, es decir, con atracón de garra (véase las penetraciones
de Lozano) pero sobre todo con un Victor
Vigo que danzaba a las mil maravillas y daba aire al ataque naranja por
encima de la acumulación de alemanes en el centro. Por supuesto, crónica aparte
merecería Toño Cartón, espectacular
en todas las facetas. Esta buena interpretación le daba al Caja 3 la primera ventaja (min.
16; 8- 7).
Quedaban entonces los mejores
argumentos encima de la mesa para completar un final de la primera parte rotundo
en el que el Flensburg quedaba
empequeñecido. Hasta Djordic las
tiraba a las nubes y el Caja 3 podía
darse el gustazo de correr. No es inconveniente señalar que otros que no se han
salido del guión han sido los árbitros que, si bien han dejado dar cera, también
han perdonado tres exclusiones de libro a los alemanes cantadas por todo el
pabellón, incluidos noveles. Con todo, con defensa pero con menos portería, con
kilos de mala leche, el ecuador marcaba un 16-
13 imponente.
La segunda parte parecía poner en
solfa incluso a la ilusión de echar abajo el Felipe. Ahora con Casanova,
menos central que Vigo en términos
puristas pero complemento ideal de él con sus cursillos acelerados de ímpetu
bien entendido y penetraciones temerarias, y con un Humet en estado gracia, la apuesta estaba claro. Si había que
romper a los alemanes, era ahora o nunca. Eran cuatro los goles en el minuto 40 (21- 17) volaban con una doble
exclusión y un 1-4 de parcial en
contra. Sibilinamente, para evitar desmadres, cada uno había hecho, o había
dejado de hacer, su correspondiente trabajo. Quedaba, sin embargo, el partido
por ganar. No se le puede restar el mérito al Flensburg de haber jugado estos últimos veinte minutos, y toda la
eliminatoria, con una inteligencia fría y unas apoyaturas firmes las cuales, no
olvidemos, no dejan de estar amparadas por un pléyade de jugadores de primer
nivel. Así, con todo más fácil, volvían a perder fuelle (min. 50, 27- 23) pero Andersson
bajo palos por un lado, gotas de Knudsen
o Mocsai por otro, o los fallos
lógicos que traían las prisas de un Caja
3 que, recalquemos, seguía con números ínfimos en la portería, no abrían
espita más allá de los cuatro goles. Abrir la defensa en un último canto de
fénix casi traía el estrépito (min. 56;
29- 27) y finalmente Humet
dejaba la honra, que no la eliminatoria, en casa al solventar el definitivo 34- 31.
En datos tangibles, el Caja 3 ha firmado una Recopa de Europa muy buena, incluyendo
unas semifinales en las que se ha topado con el mejor equipo de la competición.
Más allá de la hombrada y de la consciencia de lo que teníamos que afrontar,
convendría preguntarse con que nos quedamos, con el partido o con la
eliminatoria porque para próximos envites, que seguro vendrán y serán un poco
más accesibles, una aclaración al respecto seguramente nos ayudará a crecer
frente al reto que toque. Mientras, para disfrutar del mejor balonmano, que
vengan muchos partidos, de esos de sesenta minutos, como el de esta tarde.
Fdo.: Álvaro Lombardo Sáenz
8 comentarios:
Una gran crónica Álvaro.
En esta ocasión si q ví un momento d opción, con +4 tuvimos una doble exclusión en contra.
Un dato para el análisis...
Los equipos alemanes llevan 10 días sin competición para preparar competiciones europeas...
Nos lo aplicaremos a nosotros?
... antes de la doble exclusión existe un lanzamiento desde los 6 metros que fallamos y que hubiese supuesto +5 y seguramente no hubiese llegado esa doble exclusión. También nosotros disfrutamos de una doble exclusión alemana a falta de 10 minutos para el final, aunque a esas alturas ya no era posible semejante remontada, o si???. El Ademar cayó habiendo ganado por 11 en León...y nosotros podíamos haberlo hecho ganando por 9 puesto que los alemanes no hubiesen llegado a los 30 que marcamos nosotros en Alemania... y no se ha hablado nada - en ningún medio de comunicación- que para ganar estas eliminatorias hay que tener PORTERÍA... y nosotros no hemos tenido ni en Alemania ni el sábado.
El Flensburg es un gran equipo, vaya eso por delante. Pero lo de los arbitrajes en Europa contra los equipos alemanes es una historia repetida una y otra vez.
Fuera tenemos los arbitrajes que tenemos. Nos dan estopa todo lo que queremos y más. Especialmente en Alemania. Y luego aquí, no nos dan nada de nada.
El sábado iguales jugadas en las mismas posiciones a nosotros nos costaron penalti y dos minutos, y a ellos con penalti bastaba (pues ya tenían en ese momento un jugador en 2")
El día que los arbitrajes en los dos campos sean iguales tendremos verdaderas opciones.
excelente partido de carton!! yo creo que si que podian haber ganadoo perfectamente, no pusieron toda carne en el asador , fallo la porteria y tambien fallamos en muchas ocasiones...
Toño renovación ya! Solo por verlo a el y a sorbí merece la pena pagar una entrada. Del partido... Mas de lo mismo. Mientras hagamos el ridículo fuera no haremos nada. Ni el entrenador ni la directiva tienen ambicion.
Tampoco hay que extrañarse de lo de Cartón, es de mejor que tenemos desde hace años, con una regularidad en la entrega y efectividad que destaca entre la plantilla. Aun me acuerdo cuando vino con el Bidasoa hará seis o siete años y vi esa muñeca portentosa que aun mantiene, espero que por muchos años en nuestro equipo.
Por aquello de la desmemoria.
http://www.marca.com/2012/04/30/balonmano/1335820027.html
Angelito el amigo Rasic.
Con respecto a lo de Toño. TOTALMENTE DE ACUERDO. Creo que es uno de los casos en los que resultaría fácil encontrar unanimidad en la opinión de los aficionados. Toño ha demostrado a lo largo de los años su profesionalidad y tremenda calidad. La renovación se la ha ganado si o si.
Desgraciadamente la situación actual hará que el trabajo de la Directiva sea más difícil de lo habitual y los criterios deportivos se vean obligados a pasar a un segundo termino. Ojalá a pesar de todo Toño renueve por muchos años más.
Publicar un comentario