Tu tienda de Balonmano

lunes, 16 de septiembre de 2013

Píldoras para un inicio de temporada

Fotos : Balonmano Aragón

Ni resultados ni sensaciones. Las pretemporadas conllevan un trabajo invisible, absolutamente necesario para un devenir correcto del año pero pasto del olvido en el momento que el pistoletazo de salida cambia las concepciones y los objetivos. No ha sido afortunado este inicio para el Balonmano Aragón, que tropezó como local frente al Balonmano Granollers (24-27). Sin embargo, antes de empezar a precipitarse, cabe hacer compendio de esos mismos partidos de pretemporada y del de este sábado para ponderar dónde estamos, qué tenemos y hacia dónde podemos ir.

1.         Típico primer partido de liga: Prisas, desajustes, piernas que pesan… no es extraño que el comienzo de la competición tenga normalmente mucho más de probatina que de dinámica ya consolidada. Tanto Aragón como Granollers hicieron un partido mucho más guiado por los errores que por los aciertos. Precisamente, mucha culpa de los puntos vallesanos residió en su capacidad de aprovechar mejor los errores locales. Los árbitros también se ajustaron a esta idea, aunque estos están en pretemporada toda la temporada. Compensatorios y chulescos la pareja pero no influyeron en el resultado final.

2.         Granollers, mejor equipo: No nos engañamos. El Granollers, al menos a estas alturas, es mejor equipo que el Aragón. Tal vez con el paso de la jornadas esta aseveración no sea correcta pero lo que se plasmó a lo largo de los sesenta minutos fue un poso más por parte de Granollers. Desde luego, no era la mejor piedra de toque para comenzar el curso ya que el Aragón está en construcción y los catalanes tienen ya el bloque constituido. Y no es precisamente un equipo secundario, con una primera línea poderosa, con recursos, y un 6:0 contundente.

3.         El ambiente: Las convulsiones de este equipo durante los últimos meses no ayudan al respaldo de una masa social. La entrada del sábado pasado estuvo en la tónica descendente que acompaña al club pero, como dice la canción, podría haber sido peor. Es de justicia reconocer que parece que, desde el propio club, se están poniendo en marcha iniciativas encaminadas a un concepto de balonmano-espectáculo completamente necesario para hacer atractivo el producto. Sin embargo, mientras no arraigue una masa de socios más visible, las cosas seguirán siendo muy provisionales.


4.         Jorge Gómez: El mejor refuerzo de la temporada. Es un portero de selección y, sin quitar mérito al partido de Matias Schulz, sus paradas tuvieron una dosis de complicación mayor que las del argentino. Para muestra, los tres penaltys que sacó. El sábado vimos más paradas que toda la temporada anterior junta. Deberíamos empezar a pensar que estilo de juego de los ex naranja y ahora verde corporativo debe nacer del zaragozano, algo diametralmente opuesto a los tanteadores altos del año pasado liderados por Dujshebaev, Vigo y Javi García.

5.         Dar y correr: Si hablábamos del necesario papel protagonista de Jorge Gómez, a ello viene intrínsecamente unido la capacidad de un sistema defensivo que ampare y refuerce el papel del portero. En pocas palabras, este Aragón debe hacerse desde atrás, porque es la opción que cuenta con más mimbres. Este sábado, sin Asier Antonio, se defendió aceptablemente, sin perderle la cara al partido pese a ir siempre un gol o dos por debajo. Más allá de quiénes sean los protagonistas de la defensa, esta como concepto y unos extremos que galopen nos pueden dar mucho más que un estático algo cojo.

6.         Sobredosis de diestros…: Bendita sobredosis, claro está. Demetrio Lozano sigue siendo un jugador franquicia, sea cual sea su edad. Su facilidad para atacar y defender eficazmente sólo fue oscurecida por cierta precipitación en el último tramo del partido. En ese mismo sentido, Rial y Miguel Sánchez demostraron que son jugadores completos y cuyo brazo debe sostener una primera línea alicaída. No tuvieron el mejor de los puntos de mira el sábado, sobre todo cuando la defensa de Granollers subió de intensidad, pero tanto desde nueve metros como penetrando o asistiendo pueden y deben ser la referencia.


7.         … y carencia de zurdos: Sería una tontería engañar a nadie. Se sabía perfectamente que ésta era la posición más floja de equipo y así se reflejó contra Granollers. El principal agujero defensivo residió precisamente en esta posición, y el inteligente Marc García lo aprovecho a la hora de conectar con los laterales o el pivote, y en ataque nada de nada. Un par de penetraciones que acabaron en gol por parte de Del Valle y Basmalis respectivamente son la muestra de que se puede hacer mucho más en ese costado, sin limitarse a circulaciones casi siempre hacia el centro que ignoran a la portería o al extremo.

8.         El ataque: Es curioso que con la cantidad de pelotas que saco Jorge Gómez el contraataque fuese más bien una anécdota en el discurrir del partido por parte del Aragón. Pérez de Inestrosa es un central que mira mucho más a la portería que al juego combinativo. Va a aportar muchos goles pero no deberíamos conformarnos con este hecho. Tenemos cinco extremos muy válidos y, ya en posicional ya en carrera, que el balón acabe en ellos dirá mucho de nuestra capacidad ofensiva. Ese no fue el caso del sábado, donde muchas veces se prefirieron opciones de la primera línea que normalmente no eran las mejores, como demostró Schulz.

9.         Pivotes antagónicos: Olvidémonos de Javier García Rubio. Ahora tenemos, excepto Egea, pivotes altos y no con el centro de gravedad bajo. Su altura nos obliga a aprovecharlos de otra manera, muchas veces de manera más indirecta mediante pantallas para la primera línea, por ejemplo. Aunque midan dos metros y pico, las pelotas que se les surtan no pueden ser simples “colgadas” porque eso facilita enormemente la labor de la defensa. La interacción constante con quién trabaje en los seis metros exige una versión mejorada por parte de la primera línea porque este sábado sólo en la primera parte llegaron pelotas a Val después de un ataque paciente y trabajado.


10.      Margen de mejora: Enorme. El Aragón, pese a una derrota que podía entrar dentro de los cálculos, tiene mimbres. Se puede hacer una muy buena temporada y el primero de los requisitos es creer en este grupo. Contra Granollers, quién más quién menos salió con el regusto amargo de la derrota pero con la sensación de que el equipo puede dar mucho de sí, y más después de todo, lo cual no está de más recordarlo. Estoy seguro que Ortega es capaz en un plazo razonablemente corto de darle al Aragón unos fundamentos que lo hagan pelear por estar entre los cinco primeros. Ya se sabe, progresar, ese es el verbo clave.





Fdo.: Álvaro Lombardo Sáenz.

1 comentario:

Nachobal dijo...

Muy buen análisis Álvaro. Coincido. La continuidad de un Vigo, a tiro, habría venido de perlas.

Pero la realidad es la que es.

A lo de progresión yo también añado resultados. Los principios son claves en una temporada.

Tras una derrota en casa, no ganar el siguiente partido y quedarte con 0 pts abajo sería duro para el equipo jóven y nuevo. Una victoria se antoja muy importante en una pista dura.