Nuestra casa y la caza del dragón

Me uno, con el permiso de los compañeros artilleros, a esta sucesión de excelentes columnas, generalmente inflamadas, que apelan a nuestro sentimiento deportivo.

Seguramente muchos sabéis que el símbolo de la capital eslovena es un dragón en la ribera del Sava, el río que nace en Eslovenia y cruza el país de norte a sur hacia Croacia, Bosnia, Serbia y el Danubio.

Cuenta la leyenda que contra aquel dragón lucharon Jasón y los argonautas, helenos que tras haber “tomado” el vellocino de oro huyeron hacia el norte remontando el río Sava hasta llegar al lugar en donde se encuentra la capital eslovena, Ljubljana, fundada por ellos precisamente entonces.

No se si el Sava pasa por Trbnje (habría que mirarlo en algún mapa o en la wikipedia) pero si no lo hace exactamente, es seguro que esa pequeña localidad pertenece a la cuenca del Sava en la han florecido fieros dragones, no obstante derrotados al menos por Jasón y su tropa.

Nosotros, huestes de San Jorge al fin y al cabo, estamos más que apurados en nuestra lucha contra este dragón esloveno más fiero de lo que aparentaba, pero el combate no ha concluido y como dignos descendientes del caballero especialista en acabar con los dragones, no podemos darnos por vencidos.

Además de para intentar emular los artículos precedentes, me ha decidido a escribir esta columna tras haber participado y disfrutado de la invitación a un entrenamiento del CAI gracias a la CAI y al club, la tarde anterior.

Ha sido muy agradable en si mismo y por el hecho de haber podido comprobar muy de cerca la calidad humana y profesional de los miembros de nuestro equipo. He podido hablar con reserva, sin los tópicos habituales, con varios jugadores y técnicos y puedo decir que el buen ambiente que domina este grupo, el compromiso, la ilusión y el trabajo es superior a lo que creía (y no lo tenía en baja estima precisamente).

Aunque sigo teniendo dudas de la remontada, mas que nada porque no deja de ser una desventaja importante, después de hoy soy mucho mas optimista pues estoy plenamente seguro de que nuestros muchachos lo van a dejar todo y porque esperan que nosotros hagamos algo y de verdad que somos necesarios.

Un jugador grande en todos los sentidos y que no es especialmente diplomático pero si honesto y sincero, no se ha andado por las ramas y nos ha dicho sin ambages que esperan y necesitan del publico mucho mas de lo que damos normalmente. ¿Y que podemos decirle salvo que tiene razón?. Con todas las componendas que queramos, el CAI sigue siendo nuestro equipo en los buenos y los malos momentos y crecerá en la medida en que nosotros, la afición y el club crezcamos y maduremos. En la medida en que lo hagamos podemos aspirar a convertirnos mas temprano que tarde en algo parecido al Valladolid o al León por poner dos ejemplos patentes.

Este impulso es especialmente necesario en este partido pero la EHF tampoco es el vellocino de oro; la EHF es gloria cercana pero menos real que un puesto alto en la liga Asobal, por eso pase lo que pase contra los animosos eslovenos de Trbnje habrá que seguir en el crucial partido contra Naturhouse y sucesivos.

Pero después de conocer mejor a nuestros caballeros estoy mas seguro de ellos y de su esfuerzo y de que merecen nuestro apoyo que es el que merece nuestra ciudad y nuestro equipo. Este equipo es como una casa para todos los que amamos este deporte y es que, como dice un proverbio bosnio –también croata y posiblemente también serbio, esloveno y de otras latitudes balcánicas- cuando la gente es buena la casa nunca es pequeña y en ella somos necesarios todos: jugadores, técnicos, club, ciudad y afición y hemos de demostrarlo empezando este sábado superando esos nueve goles de una mala tarde.

Fdo.: Alfonso Marco (amp)