Foto : David López Cuadrado
El sorteo ha sido
caprichoso. Los dos primeros desplazamientos del Balonmano Aragón han guardado la misma dirección, ese rincón de la
península ibérica escoltado por el fin de la tierra. No es agradable clavarse
once o doce horas metido en un autobús pero las exigencias del guión son las
que son. Además, en la pista, con el balón en la mano, aquello que vulgarmente
llamamos tiempo parece algo demasiado nimio como para fijarnos en el.
Convocatorias espirituales aparte, esta cuarta jornada, junto con el próximo
partido en Zaragoza frente al Autocares Bayo Villa de Aranda,
formaliza un quinteto de partida en el calendario relativamente favorable para
los intereses naranjas. Intereses que, por cierto, se están materializando en
forma de triunfos.
Cangas
del Morrazo, tan cerca de Vigo y su ría, es sinónimo de balonmano. También de tradición,
porque este club, catalogado de ascensor en los últimos tiempos, es
posiblemente no una adaptación sino una filosofía de cómo gestionar un equipo a
base de recursos propios. Un año en Asobal,
otro en B, pero sin cambiar la
manera de entender el deporte, de élite si se puede y si no, a seguir llenando
el pabellón aunque no esté Muratovic,
aunque no venga el Barcelona. En
definitiva, comparecemos en algo parecido a una catedral, con lo que supone de
ritual simbólico. Esperemos ser capaces de asumir y, en consecuencia,
contrarrestar esa liturgia.
Los de azul marino tienen
terreno ganado si juegan a su gusto, es decir, ritmo lento, pocos goles y cada
pelota como final inédita. Con una grada cerrando filas, el Balonmano Aragón deberá seguir
alimentando la construcción de su jerarquía en tiempos de cataclismo. Tal y
como ha ido atesorando, los márgenes en los que se mueve el equipo son más
anchos de lo inicialmente previsto, pero la fragilidad puede comparecer en
cualquier momento puesto que son muchos los frentes y las bocas con ganas de
roturar. Además, que David García,
Cerqueira, Eijo, Lasiça o Suso
Soliño, por citar sólo a los más conocidos, no están para rendir
pleitesías. Son un equipo de la parte baja, pero el saber que esa es su
identidad los hace más temibles, precisamente porque conocen lo que tienen,
también sus limitaciones, y a partir de ahí desarrollan sus argumentos con el
aplomo que da la cabeza alta.
Sinceridad de los del Morrazo, confianza de los Molina, Dujshebaev, Cartón y
compañía. Otra prueba de madurez, con la vieja guardia aragonesa haciendo acto
de presencia frente a sus dolencias, con la juventud aviesa de minutos, para
comprobar si esa combinación sigue evolucionando hacia la multiplicación de
réditos, deportivos y morales.
Fdo.: Álvaro Lombardo Sáenz.
5 comentarios:
4 de 4. Seguimos en la cima. Bien por los nuestros.
DE MOMENTO LOS DEBERES ESTÁN BIEN HECHOS. A VER SI SE CONSIGUE PARA EL FELIPE EL AMBIENTE QUE SE MERECEN ESTOS JUGADORES.
Que el ritmo no pare...
No creo que se consiga mucho ambiente en el Felipe, coincidiendo el partido con el pregón. Vamos ha estar cuatro gatos, aunque ojalá me equivoque.
Demasiado hacemos renovando el abono despues de ver y constatar la desidia con la que la actual directiva trata al aficionado
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