De lunes a lunes

El deporte, como eso que a veces llamamos vida, es un estado de ánimo. Este blog, que intenta humildemente seguir las andanzas del Balonmano Aragón, ha estado apagado desde el tropiezo en cancha de Granollers. Obviamente, el silencio no responde a ningún trauma sino que se han juntado diferentes circunstancias. Sería un poco aprovechado desplegar ahora toda la iluminación para darle bombo y platillo al triunfo de anoche en Valladolid. Ganarle a Pastor, aunque éste disponga de un equipo venido a menos, siempre es meritorio. No es aconsejable dar bandazos y pasar de la depresión a la euforia como el que se toma un café. Por tanto, pese a que podemos echarnos a temblar cuando sale una noticia de nuestro equipo no relacionada con lo puramente deportivo, cojamos la clasificación y miremos que nos dice después de nueve jornadas.

A falta de que juegue Globalcaja Ciudad Encantada en Madrid, somos quintos con seis partidos ganados y tres perdidos. La irregularidad ha sido la nota predominante: hemos sorprendido a propios y extraños con una trayectoria fuera de casa envidiable mientras que en casa patinábamos continuamente, excepto en nuestro exilio al sigo XXI y a la apurada victoria frente a Palma de Río. Podíamos ser maquiavélicos y pensar que, de manera poco ortodoxa, pero estamos donde se preveía a pesar de los tropiezos y arreones sucesivos. Cada uno que se mienta como quiera pero no invita al optimismo saber que nos vienen de seguido los cuatro equipos que, posiblemente, sean superiores al Balonmano Aragón. Atlético y Barcelona por descontado, Naturhouse y Ademar previsiblemente. Y que ayer ganamos en Valladolid, si, pero volvimos a llevarnos un saco de 31 goles y tan solo siete paradas entre los dos porteros.

A principio de temporada, se hablaba de lo abierta que iba a ser la liga. Hemos ido comprobando como los apriorismos se iban al garete pero no podemos limitarlos a los equipos que están por debajo de nosotros. ¿Por qué no también los de arriba, excepción hecha del Barcelona? El Atlético de Madrid es más inestable, así lo delatan sus resultados, y ademar y Naturhouse nos tienen que ganar ambos dos después de sesenta minutos. Así, con las gotas de orgullo adecuadas, esperemos que Mariano sepa achicar los puntos de sutura de este equipo para sumar todas las garantías posibles de cara a Suecia y a la Liga.

Creo que ese encaje de piezas debería empezar por la defensa. Nadie mejor que el entrenador para saber de lo que dispone y su evolución pero, a mi humilde modo de ver, que Sergio Ruiz Casanova esté bien físicamente se condición sine que non para cerrar atrás. También que Guillermo Ros puede darle minutos de descanso atrás a un Alex Dujshebaev limitado en esas tareas. Que, a fin de cuentas, una buena defensa no se trata de amontonar metros y kilos sino de moverse lo suficientemente rápido para estar en el sitio que corresponda antes que el atacante. Fácil de decir, más complicado de ejecutar. En definitiva, entendámoslo como un colectivo: donde no llegue mi compañero, lo haré yo. Para evitar que un Salinas o un Malasinskas nos vuelvan a coser. Para que nuestros extremos corran y acrecienten nuestro rico repertorio ofensivo. Para que no escribamos de lunes a lunes.

Fdo.:Álvaro Lombardo Sáenz.