Foto : José Manuel de Buen (www.bmaragon.com)
Me resulta inevitable acordarme de una regla no escrita, tan manoseada que resulta incluso dolorosa, que alude a que el pez grande se come al chico. No alude al tiempo en que esta acción se desarrolla o que simplemente necesita. Sólo a su final, el cual, merced a las escalas, todos compartimos dependiendo de a quién nos hayan presentado esa noche. Sólo hay unos pocos privilegiados a los cuales les resbala esta conceptualización. Miran hacia el cielo y no divisan bultos. Están en la cúspide de la élite, es el caso del Atlético, y sólo hay dos o tres equipos elegidos que le pueden hacer frente en la cotidianeidad. Por tanto, creo que esta grandeza en el pleno sentido de la palabra es mejor no mancharla con decisiones de quienes aplican derecho ambivalente según sea la línea de seis metros.
Esto no es un alegato al chantaje y al menosprecio arbitral, me ahorrare los simplismos y las grandes conspiraciones. Pero igual que comulgo con ello, lo haré con la cruda realidad que ha demostrado que cuando se baila en el borde es más fácil o más inconsciente facilitarle las coordenadas al pez grande. Y esto no es de recibo para el pequeño, sea cual sea el papel que la divina desigualdad nos haya colocado en ese momento concreto. Ni siquiera para un equipo que no sólo se tercie de ser grande, sino que aspire a pasar a la Historia, para lo cual se necesita, entre otras cosas, magnanimidad en el triunfo, algo que Talant jamás logrará: Ni hoy, ni hace un año cuando se dejó aquí una liga ni cuando decidió unilateralmente hace años incrustar un balón en la cara de un rival. Tal vez en otra vida. La disparidad de criterios en función de quién defienda, repito, no favorece a nivel ético a nadie. La ética, invento griego, es bastante más importante que otra excusa que se nos ocurra, e infinitamente más que los que de negro visten.
Visto esto y con la sonrisa irónica y en soledad de los brazos al cuello de Kallman, que sólo le han costado una exclusión, los abrazos del oso amoroso de Guardiola en las penetraciones de Demetrio o los dos pies forjados hierro dentro del área de Markussen al ir a por un rechace, sólo puedo pensar en que seguramente habrían ganado de todas las maneras porque tienen recursos infinitos y te condicionan a un margen de error mínimo. Pero, sólo un pero, ahorrense a quién corresponda para la próxima el dar cabida a los del pito porque no se necesitan para enmierdar con decisiones extrañas y cojas del mismo pie un precioso partido de balonmano.
Enfilada la teoría de los peces y de rebelión contra el sentido unívoco, me quito el sombrero ante lo de esta noche, de poder a poder, dos titanes en busca de un monumento, el cual por cierto se ha empezado desde la defensa: Min. 14; 3-2. Defendiendo en las mismísimas alturas del Olimpo, Zeus de amarillo y un centro de la defensa hoy insuperable, bloqueando a Aguinagalde con piernas y cuerpo, bien surtido de ayudas, Talant ordenaba una reforma integral del equipo. Un segundo septeto que de la mano de Lazarov nos ponía la mano en el cuello (Min. 19, 4-7). Vana ilusión, ya que la defensa naranja alcanzaba una altura que no estaba ni prevista al principio de la competición, Malumbres sin adjetivos, y nos permitíamos el lujo de contraatacarle al Atlético, yéndonos de dos en el minuto 26 (11-9). En posicional, continua movilidad, extremos infiltrados en seis metros, pantallas y gravedad de un genial Javi García (el día que se las den, no es una crítica, será imparable) para penetrar Maqueda y Demetrio o soltar lastre Humet, aparte de las eternas ratonerías de Sorli, puro elogio de técnica. Ellos, condenados a la unicidad de los nueve metros; nosotros acumulando hombres y acciones en un inclinado lado izquierdo para facilitar el posterior cuchillo entre los dientes de nuestros zurdos, en suspensión, de cadera o contra el mundo o retando a un par que recibía la ayuda demasiado tarde. Para rematarla, ganamos una inferioridad y tumbamos a los rojiblancos en los primeros treinta minutos con tres de ventaja (13-10).
Los vestuarios han supuesto una dosis de velocidad para el Atlético, recetada por Chema Rodríguez, y amparada por el recuerdo de su última vista a Zaragoza. El Atlético no estaba dispuesto a perder y se iba a llevar por delante a quién hiciera falta. Así, con velocidad en las transiciones y una defensa en dónde se suponga que están los límites, relativos o no, han puesto consecuentemente alto el listón, guardado por el destacado Sterbik. Aguinagalde ha dejado de fajarse únicamente en seis metros y ha salido a bloquear pero Caja 3 no se ha arrugado y jugado a ganar el hectómetro. Por la espalda, trampeando los pequeños y moviendo hasta la extenuación, hemos superado el empate de los madrileños para recuperar después de diez minutos sin control el mando (Min. 17, 19-18). Más allá de todo lo relatado, en los minutos finales, donde hay que decidir, conviene observar como, al límite, alcanzando lo que los terrenales llamamos épica, dos o tres caderazos de Entrerríos y Cañellas han establecido la separación y la delgada línea que languidece entre quienes son tan buenos que te obligan a pactar con el diablo. Definitivamente, se habían roto nuestras opciones con un parcial de 1-4 hasta alcanzar el minuto 54. Nos ha superado ese punto de superioridad y esa obligación de hacer todo tan bien que implique necesariamente que ellos lo hagan todo tan supuestamente mal. Realidad. Atlético. Se compite, se les acogota incluso, pero acabas por volver. Un equipazo emborrachado de recursos y hoy de algo de rabia. La posibilidad de fallar se hace muy presente cuando los contornos que te marcan estos rivales se estrechan y te persiguen para decidir quién manda.
Al final, dos goles por debajo (24-26). Los diez minutos finales nos han llevado a casa antes de que la noche se pusiera más interesante. Era lo lógico tal y como está establecido por la realité. Pero , por favor, que nos dejen estamparnos y levantarnos sin tutelas. Con mucho corazón. Con balonmano. Sólo con el.
Fdo.: Álvaro Lombardo Sáenz.
12 comentarios:
Sinceramente, no creo que el partido se perdiera por los árbitros, pero lo del amigo Raluy & Co. es para hacérselo mirar. Ayer sobre todo por el nuevo "payaso" mirar.
Ya no era por los errores de criterio, siempre debatibles, sino por las tonterías que hizo. Entre otras lindezas, llamo la atención a Malumbres por celebrar una parada. ¿?
Pues yo tengo mis dudas si no podiamos ganar,los arbitros estuvieron a favor de ellos descaradamente sobre todo al final.La cronica de Lahoz lo explica muy bien.Y los aficionados del atletico que escriben en el marca unos prepotentes.Ojala gane el Barcelon,cosa que nunca habia desado.
Y el gran Abalo 0 patatero,gracias a la defensa que le hicieron.
Puede que si, pero ya nunca lo sabremos. Lo que si vimos ayer fue un gran partido de los nuestros. En esta línea da gusto ver al equipo. Bravo por ellos.
Partidazo!
Yo, como el anterior anónimo creo que te equivocas espíritu. Si los árbitros no nos machacan al final igual si que remontamos. Ya lo habíamos hecho antes en el partido.
para mi UN ROBO EN TODA REGLA
Según pone en su Facebook Josep Masachs "Aragon TV dará el partido del Caja3 B.M. Aragon en Bosnia el sábado a las 20 horas en su canal HD."
Bien pues.
Y se ve ese canal normalmente?
Ese canal se ve en televisiones que admitan el sistema HD. Es decir, televisiones de hace más o menos 1 o dos años como mucho. Todas las nuevas ya ven los canales en Alta definición. La emisión es en abierto.
Para quien tenga la tele algo antigua es un problema, pero en principio la noticia es buenisima. Seguiremos el partido.
Vamos Caja3!!!
Gracias.
El gran Espíritu estará una vez más al quite con la retransmisión, pero, para incluir visión, y evitar la enesima pua de ATV, teneos enlace:
http://uzivo.rtrs.tv/arhiva/emitovanje/index.php
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