Ryanair

Ahora que el tempo se acelera majestuosamente, ahora que empieza el binomio semanal Europa-España, la multiplicación de esfuerzos se hace más presente y la concepción del viejo continente como algo unido, pese a todo, por las aerolíneas de montante asequible implica un continuo discurrir. No hay una percepción clara del lugar del crimen. El otro día fue la Alcarria, hoy toca ser anfitrión de Stojanovic y sus acólitos. Posiblemente vayamos olvidando a cada estación la anterior por la que hemos pasado, pero no sería muy conveniente olvidar el conjunto por dos motivos. Primero, por como dijo Echevarri tras cierta etapa del Tour 91 que acababa en Jaca, el partido no se acaba en la primera parte, y a nosotros nos espera un segundo envite por los peligrosos puertos balcánicos. Y segundo, porque un Atlético con aire de navajero impenitente viene a cobrarse una deuda muy aciaga el martes, lo que no es óbice para hacer presente, a sábado 26 de Noviembre, lo más sólido: La segunda victoria fuera de casa.

Se ha hecho derogar, ha implicado mosqueo incluso, pero es de justicia reconocer que un equipo concienciado, que asume sus errores y busca paliarlos, es más equipo. Eso fue lo que edificó la segunda parte disputada en Guadalajara y que pudimos seguir gracias a la cortesía de Punto ABC Radio Comarca del Henares. Los miedos afloraron en una primera parte donde una defensa poco ajustada se batía en retirada ante 18 piñatas alcarreñas que eran contrarrestadas en la medida de lo posible por el eje principal del Caja 3, su líder Jorge Maqueda. Recibir siete goles en la segunda parte es el máximo sinónimo de recuperación de unos naranjas articulados en su superioridad técnica, en el reposo a la hora de llevar el partido y la solvencia defensiva, que acabó estirando el chicle a un punto donde Guadalajara no pudo llegar. Siempre, por cierto, con el estilete Maqueda en jefatura.

Así, dos puntos que revisten la moral tocada, a domicilio, de este Caja 3 ante la eliminatoria europea. El regreso de la competición continental, en firma de Recopa esta vez, trae consigo unas dinámicas muy divergentes respecto a las de Asobal, aunque prima, como en ella, la regularidad durante los ciento veinte minutos. De nuevo, la sensación de equipo y de confianza mental se antoja decisiva para superar a unos serbios que no son el clásico equipo de primeras rondas y, además, juega la vuelta en su feudo. Tres ex Asobal y mucha pieza de artillería del granero de muchos pabellones de Europa pueden hacernos pasar un mal rato si no jugamos a ganar. Sin especulaciones, hay que repartir los papeles desde el primer momento para evitar esperanzas de un equipo que no por desconocido ha de ser limitado. Otro ejercicio de identidad, otro vuelo barato que puede salir muy caro ya que la diferencia de tasas asusta de pasar la eliminatoria a no hacerlo.

Fdo.: Álvaro Lombardo Sáenz.