Este no es el camino

Cuarto intento de tomar Alemania y otra vez salimos escaldados, esto empieza a ser un clásico, solo una gran actuación el domingo impedirá una nueva eliminación en manos teutonas, por cierto manos fuertes y grandes de las que agarran, pero eso es otra historia.

El TBV Lemgo comenzó con Martin Galia, Florian Kehrmann, Rolf Hermann, Martin Strobel, Michael Kraus, Jens Bechtloff y Sebastian Preiss, con Daniel Kubes y Ferenc Ilyes entrando a defender por Kraus y Strobel. Una primera línea con una gran envergadura y tonelaje, si esto fuera boxeo hombre por hombre nunca pelearíamos por el mismo título, pero esto es balonmano y tocaba arremangarse y mentalizarse para lo que venía. Se ha dado mucho bombo al arbitraje, pero podemos ir Alemania veinte veces y volver las veinte diciendo que nos han pegado y el árbitro les ha dejado. Creo que ya hemos visto y vivido la película demasiadas veces como para saber qué tipo de batalla nos esperaba y con qué mentalidad teníamos que saltar a la pista del Lipperlandhalle, pero una vez mas, no fuimos preparados. Ellos son duros como sus galletas (mientras escribo esto, las estoy sufriendo) pero ya lo sabíamos.

El CAI salió blando y atenazado, un parcial de 5-1 anunciaba lo peor, tras 16 minutos el marcador reflejaba un 9-3 además de un atasco importante en el juego posicional naranja. El balón no circulaba a los extremos, el pivote era impedido por sistema y los centrales sin mucha mas opción se topaban con la defensa por el centro. Mariano Ortega desde la banda veía las cabalgadas de Kehrmann y Bechtloff atravesando el campo y como su pivote Preiss, instalaba su cuartel general en nuestra línea de seis metros. La cosa ciertamente pintaba mal con un CAI desbordado que aun se preguntaba por donde andaba Glandorf (suplente) mientras Rolf Hermann percutía en nuestra red.

Los alemanes del Lemgo son altos, fuertes y hasta guapos, pero también un poco confiados y sobradetes por lo que dejaron escapar su ventaja y se marcharon al descanso un par de minutos antes de que el árbitro pitara el descanso lo que permitió que el partido se equilibrara, aun no se sabe como el partido estaba en nuestro terreno pese a un pésimo inicio. Stankovic recupero algo de la intensidad que se le recordaba y les hizo daño penetrando, los penaltis anotados por Toño Cartón permitieron llevar un 18-18 al minuto 40 de partido. El público empezaba a mosquearse un poquito y los silencios se acumulaban en un pabellón preto y bien diseñado para ser una caldera pero que no empujaba todo lo que sus jugadores quisieran.

La tabla de goleadores del CAI refleja la poca variedad de nuestro juego, aparte del serbio los siguientes goleadores en jugada fueron Arrhenius, Larsson y Stojanovic con dos tantos, algo insuficiente para un partido de esta envergadura. Los goles desde el Lateral Izquierdo siguen esperándose pero no aparecen por ningún lado y comienza a ser preocupante. La precipitación en varias acciones llevo a que los alemanes se despegaran por 4 goles Mariano intentó parar la sangría con un tiempo muerto, pero no pudo, en los últimos 20 minutos el CAI solo anotaría cinco goles. Tres goles en los primeros 16 minutos y cinco en los últimos 20, lagunas de este tipo, aunque con un árbitro como cooperador necesario, no se pueden permitir en una eliminatoria.

Solo cinco alemanes anotaron en el partido, especialmente nos hicieron daño desde el pivote con Preiss y con los extremos desdoblándose una y otra vez. Demasiadas veces. Martín Galia rondo el 50% de paradas en la segunda parte pero no tuvo una actuación espectacular, cuando hay defensa y el contrario se atasca parar es sencillo porque los lanzamientos en pasivo llevan poca maldad. Iñaki Malumbres deberá rondar esos porcentajes si queremos pasar esta ronda, deberá estar muy fino en los manos a mano para sacar del partido a Preiss y Kehrman, conseguir que no vean puerta será clave en el partido, y en esta guerra todo vale. Mariano ya ha adelantado que intentará cerrar el pivote, los alemanes probablemente cambien de verso y para la vuelta preparen el ataque en base a lanzamientos lejanos de Glandorf si el CAI defiende muy atrás. Habrá que estar atento que ese martillo ya lo hemos sufrido.

A Iñaki se le vio perdido en los lanzamientos lejanos, se notaba que no conocía sus lanzamientos como en la Liga Española. Confiemos que para la vuelta ya sepa por dónde van los tiros o que Pablo esté inspirado si es que entra en la necesaria rotación de porteros, no nos podemos permitir el domingo estar 5 minutos sin tocar balones en la puerta. Para remontar ocho goles hará falta parar mucho y necesitaremos mucho descaro y correr, no parece sencillo remontar ocho goles cuando en veintidós partidos de liga solo llevamos un +10.

Se culpa al árbitro pero el árbitro en mi opinión simplemente puso un listón al partido, permitió defender duro y mantuvo su criterio durante el encuentro, dijo: “hoy la pelea se jugara con espadas y cuchillos” pero unos los usaron y otros no. Una exclusión más para los alemanes, solo dos para el CAI, ocho penaltis a favor y ninguno en contra. Si esto pasa al revés, nos echamos las manos a la cabeza. Acostumbrados a la Asobal hemos vivido en casa escabechinas mucho peores. El juego duro les favorece pero eso ya lo sabíamos de otros enfrentamientos. Faltó dureza en el CAI y sobre todo CREERSELO, este equipo va a disputar los partidos lejos del Felipe pensando de cuanto perderemos, o intentando minimizar la posible derrota. Llevamos muchos palos sangrantes fuera de casa y el equipo se ha malacostumbrado. Toca remontar, el equipo no llega en su mejor momento, sus rotaciones cada vez son mas cortas y el equipo lo sufre pero eso ahora no importa, como tampoco importa como nos pitaron, no podemos perder más tiempo en eso, solo vale la victoria, Arrogancia, Dureza e Intensidad, desde el primer minuto ese es EL CAMINO! Que los alemanes desbordados digan ¿donde están las bailarinas del otro día y quien son estos guerreros que nos están sacando a empujones de la pista? SOMOS EL CAI, EQUIPO CAMPEON DE LA EHF 2010, es solo cuestión de querer creérselo y querer vivirlo. El que quiera que se suba al carro.

Fdo: Donbeno (LATERAL)

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