Pese a que intentemos creer en el progreso y
en la horizontalidad de la línea en la que están inscritas nuestras finitas
vidas, siempre viene el eterno retorno, creencia de los antiguos griegos, ha
recordarnos que, en el fondo, estamos atrapados en un ciclo. El día, la semana,
el mes, el año, todo es una secuencia cíclica donde, con mayor o menor fortuna,
repetimos hábitos, cuestionamos situaciones vestidas de mil formas con las que
solemos chocar. Sin embargo, a veces obviamos que cada paso por esa meta,
volante como la que más, llevamos a la espalda acumulado todo aquello que un
día supuso un cielo más claro pero también lo que se nos cruzó con aire de ser
insuperable.
En el deporte, una escenificación continuada
de la vida, la carga que nos hemos aupado, la misma que muchas veces se
confunde con lo que nos atrevemos a ser, es una infinita oportunidad de
reconciliarse con aquello que nos conduce al llamado éxito. Sin entrar a
considerar cómo definir y qué agrupar en torno a este concepto, podremos
utilizar una vieja metáfora que habla sobre cómo los desencuentros, las
trayectorias, los porrazos y los escasos momentos de felicidad articulan un
impulso que, cuando el ciclo vuelve a sus orígenes, traslada el punto de
partida un poco más arriba que en el anterior ciclo. No es lo más inteligente
mirar hacia la supuesta cima porque, aún si existiera, la continua niebla no
nos dejaría verla. Al contrario, los pasos y las huellas son las marca más
patentes de lo conseguido, y el trabajo, su única constancia.
Por tanto, cuando sólo se entiende de pico y
pala, se descubre ante nosotros una serie de situaciones nuevas que no
necesariamente han de ser positivas pero que, a buen seguro, si hubiera peligro
de naufragio, servirán mucho más de agarradero que de fondo. En algo de esta
metafísica deportiva se inscribe la última semana del Caja 3. Dudas después de obtener una escasa renta en la ida de los
octavos. Dudas cuando se despachó un partido contra el Cuenca con quince minutos de adelanto. Sería injusto decir que la
perspectiva difiere cuando entre el partido y las teclas se intercalan unas
horas de sueño. Pero lo dicho queda ahí y parecía que, después de muchas
tentativas, Porec suponía un alto en el camino, una reválida a un equipo al
que, en ciertas ocasiones, se le ha echado en falta ciertas dosis de carácter.
Una Europa a la que nos habíamos
acostumbrado a pasear con un ojo puesto en nuestro feudo, por aquello de volver
al cobijo del hogar si la norma de desbarrar se hacía demasiado incómoda. Un
cúmulo de situaciones a las que se sumaban voces agoreras y situaciones en
cierto modo extradeportivas.
Así que, para relamerse como nos hemos
relamido esta tarde, cabe empezar la lista de felicitaciones por el equipo y el
cuerpo técnico, porque sería de necios no reconocer sus méritos, su implicación
y su golpe encima de la mesa en un momento disperso, de la misma manera que se
crítica, desde el respeto y la humildad, cuando se discrepa. Hoy el Caja 3 ha crecido como equipo y ha
reforzado sus credenciales de supervivencia y fortaleza, ya muy atestiguadas en
la Asobal con ese quinto puesto.
Deberíamos pensar en ser una piña, una piña que disfruta, porque el equipo de
momento, con la temporada ya avanzada, va por una senda muy prometedora en un
contexto cada vez más difícil. Aparte del profesionalismo deportivo, merece la
pena descollar que, le pese a quien le pese, la retransmisión de la vuelta de
estos octavos ha demostrado tanto que hay mucha gente que consume y tiene ganas
de balonmano en Zaragoza como la
excepcionalidad de que haya gente que hace de su pasión un servicio a los
demás.
Por último, miremos hacia delante. Granollers para augurar un febrero de
ensueño y el que se nos ponga por delante en cuartos. Mientras tanto, se hace
imposible no citar las palabras mágicas: Un día malo lo tiene cualquiera; uno
bueno, no.
Fdo.: Álvaro Lombardo Sáenz.
6 comentarios:
HC MESHKOV BREST
PRIMERO ALLI
SUERTE
bielorusia
grossas y compañia
Nos conocen bien, desplazamiento complicado.
La vuelta en casa muy positivo, su déficit...lanzamiento exterior. Su fuerte, el centro de la defensa y especialmente el pivote con muchos kg
HC Brest: Lleno de ex jugadores Asobal como el extremo Bashkin, Grosas, Majnov o Bozic.
Equipo muy fuerte físicamente y experto. Conceden muy pocos goles y en su casa son muy duros, fuera de casa bajan pero son imprevisibles y capaces de ganar. Han jugado Champions en varias ocasiones. Aunque les falta el ganar a un equipo fuerte.
Defensa muy cerrada y dura en el centro descando Grosas, el ruso Revin y el pivote polaco Zoltak.
En ataque buscan mucho a su pivote Gronyko , no corren demasiado ni buscan a sus extremos con descaro.
Destaca la dirección del lituano Novikis de un corte a Malasinskas. Y el lanzamiento de Majnov, Stojanovic, y especialmente Blagonadezhden y Prakapenia uno desde cada lado. El primero posee muchos kilos y es capaz de jugarselo todo.
La porteria veremos en q nivel esta el croata Bozic.
Desplazamiento dificil y rival del nivel de Caja3, decidirán detalles. Ellos son muy estables, tendremos q jugar muy serios y sin errores para pasar
Gracias por el fantástico análisis, Nacho.
Un buen equipo, pero a estas alturas no quedan peritas en dulce. Por la descripción, ¿un nivel estilo Cuenca? La vuelta en casa tiene que ser decisiva.
¡Aupa Caja 3!
Sorteo Copa del Rey 2012 a celebrar en Torrevieja a partir del 7 de Marzo de 2012 :
7 marzo:
Naturhouse La Rioja - FC Barcelona
Balonmano Valladolid - Academia Octavio
8 marzo:
Bm. Torrevieja - Caja 3 Aragón
Bm Atlético De Madrid - Ademar León
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