Foto : Balonmano Aragón
No sé si el Csurgo llegará muy lejos en la copa EHF. Sinceramente, tampoco me importa
demasiado. A día de hoy, están uno o dos peldaños por encima del Balonmano Aragón. Así de fácil, por lo
que tampoco es tiempo de lamentarse y/o flagelarse. Seguramente los locales no
han hecho su mejor partido ni de lejos, pero me temo que habría que haber
rozado la perfección para tener opciones auténticas de remontar los tres goles.
Y en este cálido Octubre no está el Aragón para hablar de perfecciones. Pese al
duro artículo que exhibe hoy Raquel
Machín en El Periódico de Aragón,
no creo que la experiencia haya sido tan horrorosa. Está bien hacer de la
necesidad virtud y decir que ahora podemos centrarnos en la liga (te puedes
centrar antes si renuncias a competición europea) pero a lo que hemos asistido
es a un puro ejercicio de realidad. Europa
es inhóspita en estas condiciones pero había que intentarlo. Si no, miren la
cobertura de la eliminatoria y el número de espectadores que fueron ayer al Felipe. Es una vía de las pocas que
quedan de supervivencia: dar la cara si te lo has ganado esta participación en
la competición doméstica. Si te la parten, que te la partan, pero, no seamos
cínicos, que no nos ha ganado la banda del Tio
Toni.
De hecho, puestos a pensar
en el Csurgo, me parecen bastantes
calibradas las declaraciones de Alberto
Aguirrezabalaga que reproduce Raúl
Lahoz en Heraldo de Aragón. Van terceros en la liga húngara, detrás de los
clásicos Vezsprem y Pick Szeged y ayer dieron buena cuenta
de lo que tienen entre manos: un buen portero (Wyszormiski), un pivote fenomenal (Szollosi), una primera línea de nivel (Lele, Pukhouski), un
centro de la defensa que se anda con pocas tontería (Borsos, Herbert) y
extremos de clase del citado Aguirrezabalaga.
¿Suficiente para dinamitar a este Aragón
de la 13/14? Parece que sí. Al Aragón y, seguramente, a casi todos
equipos de la Asobal, exceptuando al
de siempre y, puede que, al Naturhouse.
De todas formas, no es
cuestión de volverse a dar contra una pared y el partido demostró durante los
sesenta minutos que, más allá de cualquier variable externa que pudiera
introducirse o aparecer, los de Ortega
no estaba capacitados para llevar a cabo la empresa, lo cual creo que también
da mucho valor al resultado de la ida. Tal vez el factor anímico sea la mayor
de las pérdidas puesto que, aún sabiendo que era difícil, esta partido de
vuelta ha sido muy crudo, hasta demasiado. Entonces, tomemos la breve aventura
de la EHF como un sueño ligero y
procedamos a pensar en la Asobal,
donde no queda otra que derrotar en el Felipe
al Fertiberia Puerto Sagunto. Para ello, cada vez se aprecia más necesario cerrar
en condiciones el 6:0 defensivo. El
descosido del pivote internacional húngaro, los 29 goles encajados en Gijón
sólo son los últimos “agravios” de una larga lista, pese a Jorge Gómez. No está de más recordar que no tenemos el bagaje
ofensivo de otros años que nos haga sentirnos cómodos con tanteadores altos. O
empezamos a cerrar el grifo o tendremos problemas, lo que exige una reflexión
sobre qué piezas son las más adecuadas o qué sistema pueda dar más profundidad
a la defensa del Aragón. A bote
pronto, creo que Miguel Sánchez, ya
sea de dos o en el centro de la defensa, debe ser uno de esos protagonistas que
exigimos. En definitiva, sigo creyendo lo mismo que desde el día de Granollers: tenemos equipo para estar
arriba, entre los cinco primeros por ser más concreto.
Fdo.: Álvaro Lombardo Sáez