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miércoles, 12 de diciembre de 2012

El pequeñoburgúes


Foto : Balonmano Guadalajara

Desde que el Balonmano Aragón asomó por la élite, ha habido una aristocracia consolidada, aquella compuesta por Barcelona, Ciudad Real (Atlético), Ademar, Valladolid y San Antonio. Desaparecido éste último y en una difícil tesitura el penúltimo, quedan los otros tres. Salvo la espectacular temporada de hace un par de años del siempre clásico Granollers, que arribó cuarto, los demás aspirantes a poder introducirse en ese selecto club nunca han acabado de lograrlo. El Aragón ha sido el más regular en esa persecución, junto con otros compañeros de viaje como Arrate, Bidasoa, Ciudad Encantada o Naturhouse La Rioja. En los vaivenes actuales, donde mantenerse es un auténtico logro, lo poco que se tiene se transforma en la identidad que nos diferencia de los que vienen por detrás. Esos nuevos protagonistas, peligrosos acechadores, buscan su status a base de derribar teóricos superiores jerárquicos. Torrevieja, Antequera y, este año, Quabit Guadalajara, el rival de mañana.

La verdad que la plantilla de los alcarreños hacía presumir su candidatura a poder estar entre los ocho primeros clasificados, frontera mental de los acomodados, ya en Septiembre. Con el incisivo Mateo Garralda en el banquillo, el resto esté echado de antemano. Sólo ha cedido un partido de los último cinco y parece que ha encontrado un punto de forma importante que querrán consolidar en una cancha no demasiado inaccesible esta temporada. Quabit tiene casi todas las posiciones cubiertas por dos hombres de garantías de distinta procedencia: para los laterales, desde gente importante en la B (Silva, Bozalongo) a balcánicos con experiencia en Asobal (Nenadic, Radulovic); una serie de jugadores con tanto presente como futuro (Parrita, Jorge Gómez o dos centrales puros como De la Salud y De la Rubia) y pivotes especialistas (Rasic atrás y Tremps delante). Tal vez sean los extremos su punto más flojo a priori, lo cual no resta un ápice a la filosofía de Garralda de dar duro en el 6:0 y procurar correr o, en todo caso, elaborar lo justo el ataque en busca de situaciones directas de lanzamiento de 9 metros o unos contra unos y dos contra dos.

De nuevo esto exigirá el máximo del Aragón en defensa y la necesidad de jugar al balonmano en ataque como últimamente para no reblar en el partido más importante de la temporada hasta el momento. Sigue Ruiz Casanova en el dique seco y el resto de cara son conocidas y sabemos lo que pueden dar de si. Urgen dos puntos para que el orden social de la Asobal no acabe más trastornado de lo que está y se cobre como víctimas a los que más tienen que perder: los que se han habituado a la buena vida.



Fdo.: Álvaro Lombardo Sáenz

2 comentarios:

manipulador de alimentos dijo...

sois unos campeones!!! seguir así!

Nachobal dijo...

Buena victoria ante un eq duro.
Xo hay q terminar con 17 ptos

seria comveniente decir ya el patrocinador