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jueves, 1 de marzo de 2012

En la misma encrucijada (I): Liga Asobal


Foto: FCBarcelona

Granollers supuso algo histórico. Una de las canchas que quedaban por asaltar, junto con la del Barcelona y el Atlético de Madrid (incluyendo al antiguo Ciudad Real), había quedado vista para sentencia. El dato se inscribía en un 2012 pletórico donde tanto los partidos de liga como de Recopa de Europa se cuentan por victorias. Inevitablemente, el optimismo sube como la espuma. Razones hay para ello. Sin embargo, una perspectiva más puramente analítica, ligada a la frialdad de los números, puede ayudarnos a entender mejor la situación en la que se encuentra el Caja 3 a once jornadas del final, es decir, con prácticamente dos tercios del campeonato asimilados.

Si tenemos en cuenta lo que podemos denominar, sin ánimo de especial elocuencia, la “era Ortega”, debemos remontarnos a las tres últimas temporadas, ésta incluida. A la altura de la jornada 19, el equipo siempre ha tenido veinticuatro puntos desde que lo entrena Mariano Ortega. Eso si, los guarismos para lograr esa puntuación han sido distintos: Hace dos años, eran once los triunfos, dos los empates y seis las derrotas; el año pasado, una victoria y una derrota menos junto con dos empates más; este año, sin empates, se logra record de derrotas y victorias (doce por siete). Este bagaje ha valido siempre para una quinta plaza, excepto el año pasado que justo esa jornada éramos derrotados en el Palau y nos pasaba el Ademar. Se puede decir que, viendo que los empates en balonmano (inexistentes este año), más allá de las condiciones específicas del contexto del partido en si, no son malos resultados, el Caja 3 ha utilizado esta racha para ponerse, de cara al último tercio de liga, en la misma rampa de lanzamiento que los dos últimos años.

Claro, se puede objetar que el calendario puede variar y, en función de ello, poner la lupa en un momento específico podría  resultar hasta cierto punto engañoso. ¿Quién queda por delante? ¿Quién ha pasado ya por nuestras manos? Valga como ejemplo que el Palau, nuestra próxima visita, fue el sitio donde nos dejamos el año pasado la quinta plaza en esta decimonovena jornada. De todas formas, en primer lugar, jugaremos con los datos que ya conocemos. Hace dos temporadas, el equipo sólo sumo siete puntos de veintidós posibles, lo que le condeno al ostracismo de una séptima plaza en una final de liga donde se chocó contra las propias limitaciones. Derrotas fuera como la de Antequera fueron un grueso correctivo, una vez de vuelta al mundo terreno tras perder en cuartos de la EHF con el Lemgo. Porque no debemos olvidar que la competición casera interacciona con la europea, en caso de disputarse, a distinto niveles, ya físicos, ya morales. Sin embargo, el año pasado fueron dieciséis los puntos que se lograron sobre veintidós, lo que sirvió para auparse a la histórica sexta de plaza, lograr record de puntos y competir hasta el final con nuestros inmediatos predecesores: Ademar, Valladolid y Granollers. Hay que reseñar también que el año pasado no disputamos competición europea.

Parece que el último tercio requiere de toda la fuerza. Puede que todo lo obtenido hasta ahora se convierta en un éxito abrumador o en el gris más superlativo. Los jugadores tienen la palabra pero nosotros no haremos de más si miramos el calendario que nos aguarda y las expectativas que fluyen por la zona noble de la Asobal. Este año son cinco las plazas que se reservan para Europa y si hace dos años, treinta y cuatro puntos fue la barrera por ese lugar, el año pasado se elevo a cuarenta y uno. Parece que la trayectoria apunta a que este año sea un punto más o menos medio entre ambos baremos el que otorgue el ansiado pasaporte a Europa, por lo que el Caja 3 está bien encaminado para ello, siempre que no desbarre en demasía. Ganar seis o siete partidos de los que quedan debe entrar en las cuentas de este equipo y, ¿por qué no?, dependiendo de las debilidades de Valladolid o Ademar, asomarse incluso más arriba. Pero no deja de ser imprescindible observar, en primera instancia a los perseguidores.

Ciudad Encantada dispone de tres puntos menos (veintiuno) y se antoja como el rival más serio por el momento. Sin embargo, arrastra dos bajas importantes en su línea de flotación cubana y la normalidad dice que acabe pagando esfuerzos. Aunque, efectivamente, como para fiarnos de la normalidad estamos. Sin embargo, creo que el verdadero enemigo en la línea persecutoria es el Balonmano Torrevieja en cuanto a mimbres y balonmano. De tal manera, el próximo partido en el Felipe, tras el de Barcelona, contra ellos, se antoja casi fundamental para dejar en una vía muy interesante la compra de la quinta plaza. Están a cinco puntos, tres partidos. En definitiva, si ganamos, las distancias se harán casi insalvables. A siete puntos, Granollers (con el average perdido) y Naturhouse, lo que indica la elocuencia de cuatro partidos por remontar quedando once por muy favorable que les sea a ambos el calendario. El Caja 3 tiene margen de error amplio e inversamente proporcional es el de sus rivales en consonancia con el mayor o menor número de puntos que llevan perdidos respecto a los naranjas.

Pero, ¿cómo se definen los once partidos que le quedan al Caja 3? Desde luego, fácil no es la palabra. Barcelona y Atlético, salvo sorpresa mayúscula, son puntos con los que no debemos contar. Ademar en Leon se antoja difícil pero nunca imposible, aún más con un Caja 3 creyendo en si mismo. Lo demás debe ser cimiento de algo más histórico que lo de Granollers. Capital el día de Torrevieja, salida de cerificar titulo nobiliario la de Logroño, vendetta con Anaitasuna, Puerto Sagunto como salida tan lejana de lo que indica la clasificación, Guadalajara y Huesca no dan lugar para los sentimentalismos, en Pamplona va siendo hora de ponerse serios. ¿Valladolid? Ojalá ese día nos estemos jugando algo que deje anticuado el quinto puesto.

Por supuesto, como buenas cuentas de la lechera, olvidémoslas para poner la atención, toda, en el Barcelona, a ver si cae algo más que un buen partido de balonmano. Sería una manera ideal de empezar a hacer trizas tanto cálculo.





Fdo.: Álvaro Lombardo Sáenz.

2 comentarios:

Nachobal dijo...

El rival más peligroso, incluso más que Cuenca es Logroño. Analizando su calendario sólo tienen dos partidos contra equipos de arriba.

Y uno es contra nosotros en su casa.
Ojo que no hay nada dicho. Hay que seguir sumando y en logroño también

Álvaro dijo...

Personalmente, veo a Logroño con algún problemilla ya no sólo a nivel deportivo sino incluso de ciclo. Da la sensación de que están más pendientes de los cubanos que de lo que tienen entre manos. Por supuesto, nada que no arregle un par de triunfos seguidos. Torrevieja y Logroño... dos finales